El meta valenciano Josep Martínez -30 partidos de amarillo y 31 goles encajados en las dos últimas temporadas en el primer equipo de la UD Las Palmas- se despidió esta mañana de sus compañeros en Barranco Seco e inicia las vacaciones. El RasenBallsport Leipzig de la Bundesliga alemana abonó el pasado enero 2,1 millones de euros para hacerse con los servicios del arquero de Alzira, fijo en las últimas citaciones de la selección nacional sub 21. Estuvo a préstamo hasta el final de esta edición liguera. El 20 de julio comienza el trabajo con los 'Toros Rojos' y el conjunto teutón ha reclamado sus servicios. Deja la UD con 50 puntos y siete actuaciones consecutivas tras el parón.

"Me voy un poco triste, pero sabía que este día llegaría. Llevo tres años en la Isla y ahora resulta difícil dejar el equipo. Pero dependo del Leipzig, son decisiones que toman ellos", aseguró Josep a UD Radio. Ayer, ante la Ponferradina, dijo adiós al escudo en el Gran Canaria. "Es importante marcharse jugando (...) Me voy pero dejo al equipo con la salvación sellada". No descarta la opción de que la UD se cuele en el playoff. "¿Por qué no? La dinámica es buena. El mérito es de todos, hay un muy buen trabajo elaborado de base y durante el confinamiento. Si el equipo sigue así, por qué no llegar con opciones de playoff. El equipo está enchufado; tenía ganas de seguir y alcanzar la promoción pero no puede ser. Esto no depende de mí, debo respetar a mi club".

Vacaciones en familia y rumbo a Alemania para empezar la pretemporada. "En unos días me iré con mi familia hasta el 18 de este mes, y el 20 comenzamos. No solo físicamente, sino mentalmente debo descansar. Ha sido un año muy raro y tremendamente duro. Llevo seis meses sin ver a mi familia". Lleva desde enero, que se dio luz verde a la operación, en clases de alemán. "Cuando llegue allí, ya me pondré a tope".

Confiesa que esta campaña 2019-20, en la que pasó de primer portero a suplente, ha sido en el que más ha madurado. La lección del silencio. "Fueron años muy bonitos, me dejo gratísimos recuerdos. Seré de la UD toda la vida. La despedida de hoy fue corta y emocionante. Pero hay dos grandes porteros y con mucho futuro [en relación a Álvaro Valles y a Álex Domínguez". Su corazón será amarillo. "Seré aficionado, sufridor...De todo".

Del Juvenil del Barcelona a Las Palmas Atlético (2017). "Fue un paso muy difícil, pero acerté. Se trató de un gran salto como profesional; juegas, sales del equipo y maduras muchísimo. He vivido de todo, un máster (...) Siempre sueñas con lo mejor. Te llega la oportunidad de debutar con la UD [ante el Lugo en 2019], luego vas a la selección [sub 21] y vas dando pequeños pasos. Si tuviese que decantarme por un momento, lo hago con el día de mi estreno".

La lesión de Raúl Fernández le dejó el camino libre. Mel desechó la opción de Nauzet Pérez y se decantó por Josep en abril del 2019. "Tenía dos grandes porteros delante mía, pero llegó mi oportunidad. Este año y medio fue muy bonito".