Si no las matizó, al menos sí las suavizó. Pepe Mel, técnico de la UD Las Palmas, no ocultó su alegría por rozar la permanencia matemática tras la victoria de su equipo frente a la Ponferradina. Como tampoco ocultó el malestar con el que se fue a casa tras admitir en la previa del partido que "igual" era a él a quien no le interesaba el proyecto de la próxima temporada cuando le cuestionaron sobre su renovación.

"Me fui mal a casa porque soy una persona de club y lo que no quiero es meter a la entidad en un problema. Me tienen a su disposición. Trabajo muchas horas para que la gente que esté a mi alrededor se sienta cómoda y vayamos juntos de la mano. En ese aspecto, la temporada está siendo buena", agregó el técnico madrileño.

En ese sentido, Mel hizo hincapié en la "paciencia infinita" que ha tenido la UD con él en esta campaña, probablemente en referencia a los 12 partidos que acumuló el equipo sin ganar. "Las cosas que hablamos en verano, el club las ha cumplido escrupulosamente. Le puse una condición al presidente para hacerme cargo del equipo este año. Viendo la precariedad económica que íbamos a tener y la aparición de tanta gente joven que no sabíamos cómo iba a amoldarse desde el segundo equipo, le pedí paciencia cuando vinieran mal dadas y la tuvieron. Han tenido paciencia infinita", recalcó el técnico amarillo.

Además, puso en valor el trabajo que ha hecho con futbolistas de la casa como Josep Martínez y Pedri González, traspasados al Leipzig y al FC Barcelona, respectivamente. "Creo que he hecho una buena labor, no voy a ser humilde en esto. La aparición de Pedri y de Josep, con sus ventas, ha solucionado problemas en el club. Eso es un trabajo de todos, de la base, de los entrenadores que ha tenido, del cuerpo técnico del primer equipo, del club que ha sabido ponerlos en el mercado y venderlos... Este año hay que verlo desde esa forma. Mantener la categoría era fundamental, como ese proceso de adaptar a la gente joven. Eso es mérito de todos", apuntó.

Por otro lado, Mel no quiso lanzar las campanas al vuelo. Hasta que las cuentas no tengan discusión, su equipo no está salvado. "He vivido temporadas donde con 52 puntos se ha descendido a Segunda B. No miramos eso. Lo que miramos es que jugamos el miércoles en Oviedo. Pondremos a los que más frescos estén porque nos está yendo bien y así todos se sienten importantes. En este partido ha aparecido gente como Álvaro Lemos, al que hemos echado mucho de menos; Dani Castellano, que también era muy importante para nosotros y ha jugado; Álex, Kirian, Fabio, Juanjo hizo dos goles... Es un día para estar contentos", expuso Mel.

En su análisis del partido, Mel se encontró con una "primera parte espesa". "Fue lo mismo que pasó en Huesca con la diferencia de que allí cometimos un error que nos costó un gol y después no fuimos capaces de cambiar el orden del resultado. En la segunda parte cumplimos con el plan de partido. Los cambios nos dieron mucho, con gente de refresco que nos dio otras cosas. Kirian, Ruiz de Galarreta, Javi Castellano... Nos han ayudado a ganar. Hemos ganado justamente", concretó en sala de prensa.

Josep y un futuro en el aire

Por otro lado, Pepe Mel no dio por segura la continuidad de Josep Martínez hasta el final de la temporada. El portero valenciano fue fichado en el pasado mercado de invierno por el Leipzig alemán. La Bundesliga ya ha finalizado que Josep pueda jugar los partidos que restan hasta el 19 de julio es algo que aún está en el aire. "Estamos a la espera de lo que nos diga el equipo alemán", agregó el preparador madrileño. En la recámara, Álvaro Valles y Álex Domínguez.