Y esto se acabó. Fin de ciclo. Con cierto aroma a fiasco (2-1). Final de travesía en el Carlos Tartiere. De vacaciones en la Segunda más barata de la historia a falta de tres jornadas -en una lucha cruenta por el ascenso con Fuenlabrada, Mirandés, Alcorcón o Tenerife-. La UD desertó y se presentó, superada la hora, otra vez, ante el Real Oviedo para sucumbir por la mínima en un carrusel de despistes defensivos. Cuando aún restan nueve puntos en litigio -ante Mirandés, Rayo y Extremadura-, Las Palmas debe contentarse con certificar de forma matemática la salvación. Ver para creer. Hará falta un punto, a lo sumo, dos. Los tantos de Alfredo Ortuño -con polémica por un control con el antebrazo- y el de Sangalli, ya en el segundo tiempo, desnudan unas limitaciones defensivas que evocan al (4-0) ante el Sporting de Gijón en El Molinón, en el último fotograma antes del estallido de la pandemia.
Era la noche de la rabia y el amor propio, la mejor ocasión para reivindicarse tras golear a la Ponferradina. El coraje lo puso el Oviedo -que se juega la vida y estaba al filo del abismo-, mientras el combinado del novelista Pepe Mel deambulaba con evidente parsimonia.
Lo acontecido en los primeros 40 minutos, rayó el ridículo. El aspirante a la sexta plaza no dio con la fórmula para superar la presión sanguinaria ovetense. Con cinco novedades en el once, Mel mantuvo a Mauricio y Álex Suárez en el eje central de la defensa -han mostrado un nivel superior a Mantovani y Aythami en este fútbol poscovid-. Álvaro Valles -forzada ante la salida de Josep-, Eric Curbelo, Benito, Ruiz de Galarreta y Cristian ilustraban la revolución. El Oviedo, con Tejera y Luismi al mando, lució compromiso, velocidad y apetito. Cuco Ziganda maniató a los amarillos. Los azulinos latían a otra velocidad.Por parte de la UD, ritmo plomizo, poco espíritu, tímidas apariciones de Rubén y Narváez...El Oviedo, a lo suyo, con Bárcenas y Borja amenazando a Valles. Un envío largo de Tejera -desde la línea defensiva local- voló hacia Ortuño. Mauricio Lemos se confía y le supera la situación. El ariete baja el esférico con el antebrazo. Se la pica al meta sevillano de la UD. Acción ilegal. De libro. El VAR se quedó sin pilas. Se veía venir. Fue la providencia. El símbolo de la justicia.
La vida seguía igual. Sangalli logró el 2-0 (50'). Remate de zurda desde el interior del área y desesperación de Valles, que había completado una gran estirada a tiro de Borja. Fede Varela, Álvaro Lemos y Dani ejercieron de avanzadilla. El guion brindó un giro radica. Rubén Castro -quinto gol tras el parón- redujo distancias tras una gran combinación entre Galarreta y Pedri. Mel retiró al infante en un fotograma cómico. Carente de justificación. El lienzo de la inmolación.
Reseñar el misil de Mauricio de golpe franco y la sensación de que se podía haber hecho más daño. Regalar el primer tiempo fue una acción temeraria. Se replegó el Oviedo y la UD ya se lanzó de forma descarada. Sangalli estrelló un balón en el palo y Valles taponó un remate franco de Rodri. Pudo ser una masacre. El Moña, el mejor, tuvo un tiro para sellar la igualada sobre la bocina. Otro remate de Benito y apaguen la calculadora. El futuro pasa por doblegar al Mirandés y lograr de forma matemática la permanencia. El resto, cuentos chinos. Hay que mirar al horizonte y edificar un nuevo proyecto. Tomar nota y recuperar el aliento indomable.
Ficha técnica:
Real Oviedo: Lunin; Juanjo Nieto, Grippo, Arribas, Mossa; Sangalli (Christian,88'), Luismi, Tejera, Bárcenas (Coris, 83');Borja Sánchez (Rodrigo, 70') y Alfredo Ortuño (Saúl Berjón, 88').
UD Las Palmas: Álvaro Valles; Eric Curbelo (Álvaro Lemos, 46'), Álex Suárez, Mauricio Lemos, Benito Ramírez; Fabio (Fede Varela, 46'), Ruiz de Galarreta (Kirian, 86'); Pedri (Aridai, 71'), Rubén, Narváez; Cristian (Dani Castellano, 52').
Goles: 1-0, min. 37: Alfredo Ortuño. 2-0, min. 50: Sangalli (53'). 2-1, min. 68: Rubén Castro Martín.
Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz. Amonestó a Nieto (23') y Tejera (89')-por parte local-, así como a Fabio (14'), Mauricio Lemos (64') y a Álex Suárez (85').
Incidencias: Carlos Tartiere, disputa de la 39ª jornada.
