Calabazas del Moña y la UD Nadie dijo que fuese fácil completar un bloque competitivo en tiempos de pandemia. Rubén Castro Martín comunicó su negativa a seguir vinculado al club isleño tras conocer la rebaja salarial -que oscila sobre el 50%-. El club grancanario no se rinde y sigue en la lucha para convencer a este ariete eterno de 39 años, que ha logrado 30 tantos en las dos últimas campañas -2018-19 y 2019-20-.

Pero Rubén ya forma parte del pasado. Activo franquicia, el delantero isletero logró diez goles en el tramo del poscovid (11 jornadas) y resultó determinante para allanar el camino hacia la permanencia y soñar con el playoff. A pesar de la predisposición inicial, Rubén, representado por la agencia Bahía, no considera que el recorte de su nómina se ajuste a su rendimiento. Afronta la cláusula liberatoria, al no llegar un último esfuerzo por parte de Las Palmas.

Con contrato hasta junio de 2021, el máximo realizador histórico del Real Betis ya aceptó una primera rebaja salarial el pasado septiembre -que llegó acompañado de una ampliación de contrato-. La UD ha visto reducido su ejercicio contable (pasa de 23,6 millones a 12 'kilos') por el desplome de los ingresos. Los efectos del Covid y la pandemia han sido devastadores para una entidad que ha logrado renovar a Mel, así como a los jugadores Álvaro Valles o Kirian Rodríguez. El cartel del Moña es innegable, cerca de los 40, mantiene intacto su pedigrí y quedaría liberado. En la entidad grancanaria no se rinden y preparan una contraoferta. Pero Rubén ya ha dado el primer paso y hace la maleta.