Juntar a Mauricio con Marko Livaja. El plan del Fenerbahçe. El central uruguayo de la UD Mauricio Lemos pone rumbo a Turquía, en una operación que dejaría en las arcas de Las Palmas una cifra entre 2,5 y 3 millones -en relación a las diferentes variables-. Ramírez desveló que había una venta cerrada, ayer, en la rueda de prensa telemática en la que hizo balance del poscovid, y se trata del central uruguayo (81 partidos de amarillo, seis tantos) -como confirman desde la entidad grancanaria-.

El pasado verano, el defensa, que puede jugar de pivote defensivo, ya contaba con propuestas de la Ligue-1 -se truncó a última hora la salida bajo la fórmula de la cesión con opción de compra-. Fenerbahçe Spor Kulübü pone la directa para quedarse en propiedad con el zaguero, que ya estuvo cedido en el Unione Sportiva Sassuolo Calcio de la máxima categoría del fútbol italiano. Y también suspira por Marko Livaja, ex de la UD, y que acaba de ser nombrado mejor jugador de la competición griega.

Con contrato hasta 2021, Mauricio llegó en calidad de cedido en la campaña 2015-16 por el Rubin Kazan -en una operación con la firma del ahora director deportivo Luis Helguera-. Al término del citado curso, en la máxima categoría, la UD ejecutó la opción de compra de unos dos millones de euros. Cautivó en Primera con Quique Setién y se destapó el interés del FC Barcelona por su fichaje. Además, alcanzó la condición de internacional absoluto.

La venta de Mauricio, que ya tiene impacto mediático en Turquía, viene en plena 'operación salida'. Deivid, Martín Mantovani, Srnic, Mantovani, De la Bella y Tana -expedientado- no entran en los planes de Mel. Saldrán de la UD. Pero el club les brinda la opción de ejercitarse en Barranco Seco, así como tomarse unas vacaciones hasta el 10 de agosto.

Además, están próximas las llegadas de cuatro jugadores como desveló el presidente Miguel Ángel Ramírez. El central zurdo Tomás Cardona -del Club Deportivo Godoy argentino-, Edgar o Robert, del Betis B, o Enzo Loiodice, una joya del fútbol francés.

En otro orden de cosas, Rubén CastroA sus 39 años, ejecutó la cláusula de liberación de el 31 de julio y es agente libre -la UD tiene que pagarle unos 300.000 euros-.