Adiós al centenario que lo tuvo todo en contra. David Rodríguez 'Deivid' -100 partidos de amarillo- ya es pasado en la UD Las Palmas. Ayer, se oficializó el primer movimiento en la laberíntica 'operación salida' -tampoco se cuenta con Raúl Fernández, Martín Mantovani, Alberto de la Bella, Srnic y Tana- con su rescisión. Su marcha al Córdoba -junio de 2014-, tras el macabro 22-J, resultó una losa insalvable, así como una lesión muscular que arrastró de su paso por el Valladolid.

En su segundo ciclo, la 2018-19 y 2019-20, careció de protagonismo y acabó cedido en el Nea Salamina de Chipre el pasado enero y antes de la pandemia. A pesar de poder regresar y trabajar al margen, optó por no ejercitarse en Barranco Seco para así acelerar su salida.

Le restaban dos años de contrato y el acuerdo con la UD ha sido amistoso. El Atlético Paso de La Palma es una de las opciones que contempla. "Se lo está pensando", aseguran desde su entorno. También tiene ofertas de Segunda B.

El club lo notificó de esta forma: 'La UD y David Omar Rodríguez Barrera 'Deivid' han llegado a un acuerdo por el que finaliza la relación del defensa grancanario con la entidad. El regreso de Deivid a las filas amarillas se produjo en la temporada 2018-19, procedente del Valladolid. En estas dos temporadas ha disputado un total de 15 partidos. En la presente campaña acumuló 280 minutos, siendo titular ante el Alcorcón, Mirandés y Numancia, además de disputar la Copa ante el Castellón y Badajoz [su último partido]. El pasado enero fue cedido al Nea Salamina Famagusta de Chipre'.

Y finaliza el escrito: 'Desde el club se le agradece su entrega y profesionalidad, a la vez que se le desea mucha suerte en su futuro personal y profesional'. Con el ascenso con el Valladolid en su expediente -tenía contrato para jugar en la máxima categoría con los pucelanos-, Deivid llegó en julio de 2018 -cuatro años después del Cordobazo-, y la grada del Gran Canaria no asumió con ilusión la vuelta del central de Escaleritas.

Forjado en el Viera y Universidad -fue dirigido por Tino Luis, secretario técnico ahora del club-, se especuló que ganaría enteros su continuidad con el exejecutivo del Betis en la Isla. La poca continuidad con Mel fue otro elemento determinante, así como la abundancia de centrales -Suárez, Curbelo, Aythami Artiles, Mauricio y Mantovani-.

El último partido de Deivid fue curioso. Lo jugó con el brazalete de capitán y acabó de portero ante el Badajoz en el Vivero -Josep fue expulsado-. Paró un penalti pero no evitó la eliminación en Copa. Se va en silencio, el rostro que pidió perdón, en julio de 2018, por la fuga al Córdoba tras la puñalada del 22-J. Lo tuvo todo en contra. No plasmó la resurrección más difícil.