El partido del millón y medio de euros. Toda la Isla se pondrá esta noche a las 20.00 horas (#Vamos) la camiseta del Girona para apoyar al conjunto catalán en su disputa del partido de vuelta de la eliminatoria final por el ascenso a LaLiga Santander frente al Elche por lo que le supondría a las arcas de la Unión Deportiva. En caso de que los gerundenses promocionen, tienen que abonar el millón y medio que incluye la cláusula de compra obligatoria por la cesión de Christian Rivera.

La política de austeridad económica ejercida por la UD para la presente temporada es totalmente incompatible con la presencia del centrocampista asturiano en el plantel de Pepe Mel para el curso 2020-21.

Rivera firmó hace dos campañas un contrato por cuatro años que le vincularía por una cantidad superior al millón de euros brutos por cada una de las temporadas. Cantidad que Las Palmas no ha tenido que asumir en su totalidad ya que el jugador sola ha jugado cuatro partidos con la camisola amarilla después de que se concretase la primera de sus tres cesiones desde que firmó con la UD, en octubre de 2018 al Huesca.

Por tanto, en caso de que el Girona no venza esta noche al Elche y con los emolumentos económicos que debe percibir Rivera por su contrato, la entidad presidida por Miguel Ángel Ramírez se vería en un problema en cuanto a la gestión salarial con un jugador que se sitúa en la cúspide de la piramide de sueldos en lo que a jugadores contratados se refiere.

Desde el Girona confirman que la cláusula de compra es vigente y que tan solo de la nómina de jugadores cedidos que tiene en plantilla, Jordi Calavera es por quien no tendrían obligatoriedad de quedarse en propiedad en caso de que regresen a la liga de las estrellas.

Cabe reseñar que Rivera llegó cedido al club albirrojo en la ventana del mercado invernal después de que el Leganés y su entrenador Javier Aguirre desechase la continuidad del mediocentro y no ejecutara la opción de compra.

A partir de su aterrizaje en el Girona tampoco es que el asturiano haya convencido a Francisco Rodríguez, su nuevo míster, con quien solo ha conseguido pisar los terrenos de juego un total de 381 minutos repartidos en ocho partidos y después de haber perdido la confianza del entrenador tras encadenar cuatro duelos consecutivos jugando, pero en el que el último de ellos, frente al Málaga solo disputó 22 minutos al ser expulsado por clavarle los tacos en la tibia a Keidi Baré.

Aun así, el mediocentro no ha desaparecido de las convocatorias y hasta el día ha visto desde el banquillo los tres choques de los Playoff por el ascenso a Primera que ha jugado su equipo -a la espera de la convocatoria de hoy-.

A la espera de Stuani

El escenario del partido del millón y medio de euros será un Montilivi vacío en el que Girona y Elche tienen que dilucidar el 0-0 cosechado en la ida de la final en el Martínez Valero.

Las opciones del conjunto de Rivera pasan en gran parte por el acierto que tenga su killer, Christian Stuani, que suma 31 tantos durante la temporada y solo ante el Elche se le mojó la pólvora en este Playoff.

Por parte de la escuadra dirigida por Pacheta, que entró in extremis como sexto clasificado después de que el Fuenlabrada no pudiera vencer al Deportivo en el partido aplazado por el coronavirus, la ilusión es máxima por regresar a Primera después de sufrir en 2015 un descenso administrativo a pesar de haber salvado la categoría en los terrenos de juego.

Para ello, el Elche confiará en su eterna referencia, Nino; además de Jonathas, que vuelve tras cumplir dos partidos de sanción.