Una cuestión de dinero. Mientras la UD Las Palmas peina el mercado en busca de un delantero centro que pueda al menos hacer sombra a la figura de Rubén Castro, el Leganés, el primer rival de los amarillos en la temporada 2020-21 (viernes, 20.00 horas, Movistar Vamos), incorporó ayer a sus filas a Borja Bastón, viejo conocido de la Liga española y que firmó por una campaña, con opción a dos más, tras terminar su contrato con el Swansea galés.

Es lo que tiene el billete, y de eso sabe muy bien la entidad amarilla, que hace tan sólo dos cursos se encontró en la misma situación que el club pepinero: gracias a la concesión de LaLiga que permite a los equipos que acaban de bajar de Primera División tener unos ingresos por los derechos de televisión mayores que el resto de equipos, disponer de un poder económico mayor que el resto.

Por eso la UD gastó dinero en fichajes como Maikel Mesa, Timor Ruiz de Galarreta y ofreció salarios altísimos a todos los jugadores en general, sobre todo a Rubén Castro, Juan Cala, Mantovani, Deivid o el propio Timor, un lastre inasumible después del fracaso del equipo en el intento de volver a la máxima categoría a las primeras de cambio.

Esa posición de privilegio la ocupa ahora el Lega, que sedujo a Borja Bastón como a otros jugadores e incluso al técnico, José Luis Martí, experimentado en la categoría. El delantero madrileño viene de jugar la última media temporada en el Astón Villa, de la Premier League, donde sólo jugó dos partidos. Antes, había marcado seis goles en 20 partidos con el Swansea en la segunda división inglesa.

Sus últimas apariciones en España fueron en el curso 2017-18, cuando militó en el Málaga que acabó por descender -dos goles en 20 partidos-, y en el 2018-19, cuando lo hizo en el Alavés -cinco tantos en 27 encuentros-. Sin embargo, nunca ha llegado a igualar el registro que le permitió emigrar a la Premier: 18 goles en 36 partidos con el Eibar en la campaña 2015-16.

Ahora regresa a España para representar el gol en el Leganés de Martí. No es el único refuerzo, ya que el club de la periferia de Madrid ha incorporado también a jugadores reconocidos como el japonés Gaku Shibasaki, ex del Deportivo, el Getafe y el Tenerife, o el español Rober Ibáñez, que proviene del Osasuna. Luis Perea -Osasuna-, Diego Conde -Atlético de Madrid- y Sergio González -Mirandés- son los otros fichajes.

Los pepineros se presentan en la nueva temporada de LaLiga SamartBank como el gran favorito al ascenso junto al Espanyol, el equipo con el mayor presupuesto de la categoría. Pero está demostrado que el dinero no lo es todo. La UD lo sabe bien. Ahora, dos años después, anhela volver a disponer del poder económico que tenía. Al menos para comprar gol.