El culebrón Rubén Castro. El delantero ha tomado una decisión y esta no está en la Isla. Toma rumbo al Cartagena y corta la relación con la UD después de dos temporadas en el club amarillo y con el que se había desligado al ejecutar una cláusula liberatoria el pasado 31 de julio para librarse del último año de contrato que le restaba.
Un verano de tiras y aflojas con la directiva insular ha acabado con Rubén en el Cartagena, club en el que coincidirá con tres jugadores con pasado en Las Palmas: Alberto De la Bella (cedido por el club), David Simón y Nacho Gil. Las ofertas a la baja que le llegaron desde la entidad insular no contentaron a un delantero que atesoró 30 tantos en las dos últimas campañas y que a sus 39 años acumulará un nuevo destino a su dilatada trayectoria.
Las ofertas que le llegaron al jugador desde la entidad amarilla rondaron el medio millón de euros, emolumentos que no le terminaron de convencer y más teniendo en cuenta que con la activación de la cláusula liberatoria, el delantero tendría que apercibir ya 300.000 euros. Rubén quiso sentirse valorado y la UD calculó que sería una inversión con mucho valor económico para la punta de ataque.
Así, el último portador del 7 de la elástica amarilla se marcha a un club recién ascendido a la categoría, que este domingo debuta frente al Real Oviedo, pero con el que todavía no podrá debutar. Castro se incorporará a la disciplina blanquinegra a partir del lunes y ya se pondrá a las órdenes de su nuevo entrenador, Borja Jiménez, que anecdóticamente tiene cuatro años menos que El Moña (35).
De esta forma, las opciones que también saltaron a la palestra para que Rubén dejara la UD, como el Real Zaragoza o el Huesca, quedaron en agua de borrajas y ha preferido elegir un proyecto nuevo en el que el objetivo del club no será otro que el de la permanencia en la categoría después de un periplo de ocho años por Segunda B, división que abandonó tras vencer en la promoción de ascenso a LaLiga Smartbank al vencer al Atlético Baleares en la tanda de penaltis.
Por tanto, Las Palmas pierde a su goleador de la pasada campaña, con 15 tantos, y se queda con una delantera carente de pólvora. Actualmente Pepe Mel solo cuenta con Edu Espiau y Sergio Araujo como arietes puros, además de la posible solución de contar con Clau Mendes, del filial amarillo.