Rubén Castro ya viste los colores del FC Cartagena. De momento, en la equipación de entrenamiento, pero el próximo domingo podría hacerlo con la de juego, la blanquinegra. Porque el delantero grancanario, que militó las dos últimas temporadas en la UD Las Palmas y salió por la puerta de atrás, ya está disponible.

El isletero entrenó ayer por primera vez junto al resto de sus compañeros en las instalaciones del Pinatar Arena, localidad cercana a la ciudad murciana y que sirve de lugar de concentración temporal de muchos clubes. Ahora corresponde al técnico Borja Jiménez decidir si está para debutar en la cita ante el Sporting de Gijón o si es mejor que acumule más minutos de preparación en las próximas semanas de trabajo.

Rubén, a sus 39 años, es el fichaje estrella del Cartagena, que cuenta en su plantilla con otros dos exjugadores de Las Palmas, David Simón, que terminó con el Deportivo, y Alberto de la Bella, cedido por la entidad amarilla hasta final de temporada -el catalán termina contrato en julio y no volverá a vestir de amarillo, pero su salida fue en forma de préstamo para beneficio fiscal de la UD-.

Cabe recordar que Castro, que marcó 30 goles en los dos últimos cursos en la Isla, se acogió a una cláusula liberatoria para marcharse de la UD porque consideró excesiva la rebaja salarial que le proponía el club, que deberá pagar al jugador 300.000 euros -la entidad busca un acuerdo de pago de 100.000 euros en tres años-.