Rubén Baraja solamente está centrado en el partido contra Las Palmas y nada más. Sabe que es lo que toca ahora, porque en juego están los primeros tres puntos del curso y empezar bien siempre es un alivio, especialmente en una plaza nueva y tan exigente como Zaragoza.

Sobre el choque, una de las grandes inquietudes que tiene Baraja es que el equipo sea capaz “de traducir el trabajo semanal en el partido”. Lo demás, es accesorio: “Lo importante es centrarse en el partido, con los jugadores que tengo disponibles y hablar de Las Palmas. Debemos intentar hacer un encuentro serio, en el que el equipo tenga un poco de continuidad con respecto al partido del Girona y tenemos que tratar de empezar bien. Debemos ser conscientes de que jugar en casa nos tiene que hacer sentir bien, con confianza”, resaltó.

De la UD, el primer rival oficial del curso, el técnico dijo que “nos lo va a poner muy complicado”, antes de poner el foco en que es un choque ante un equipo muy distinto al del curso pasado. “Tiene velocidad por fuera, jugadores desequilibrantes, otra marcha más en energía, juventud… Va a competir hasta el final y tenemos que hacer un partido muy completo, muy serio, y tener contundencia en las dos áreas, que es fundamental”, dijo.

Po rotro lado, Baraja también reconoció sobre el Real Zaragoza que, por ser el debut, “no hemos tenido grandes partidos como referencia para valorar nuestro momento y es una incógnita”.