Abaratar y rejuvenecer la plantilla. Eran los criterios básicos establecidos por la dirección deportiva de Luis Helguera y Tino Luis Cabrera, bajo el mando del presidente Miguel Ángel Ramírez, para confeccionar la UD Las Palmas 2020-21. A falta de un día para el cierre del mercado estival –esta noche, en cuanto el lunes de paso al martes–, y a falta de concretar al menos dos salidas, aunque el club confía en que sean cuatro –Mantovani, Srnic, Rivera y Raúl Fernández–, el objetivo en cuanto a las altas está cumplido.
Salvo sorpresa de última hora la entidad amarilla habrá sumado nueve caras nuevas a su nuevo proyecto, aunque la mayoría en forma de cesión. El último en sumarse fue el delantero Pietro Iemmello, que procede del Benevento, aunque la temporada pasada militó también a préstamo en el Perugia, con el que marcó 19 goles en 36 partidos.
Hasta cinco de los nuevos están como cedidos; el objetivo era rejuvenecer y abaratar la plantilla
Con su llegada, Pepe Mel cubre, a la espera de comprobar el rendimiento del italiano, la necesidad del equipo en el ataque, después de perder a Rubén Castro y Juanjo Narváez, que marcaron la mayor parte de los goles de Las Palmas el curso pasado –además de Jonathan Viera y Pekhart, que se marcharon en enero–.
Antes llegaron tres defensas: Ale Díez, que puede jugar en ambos laterales, el central Tomás Cardona y el lateral izquierdo Jonathan Silva. Además, para reforzar el centro del campo llegaron Sergio Ruiz y Enzo Loiodice, titulares en las tres primera jornadas, y Óscar Clemente, casi inédito hasta ahora.
En los extremos las incorporaciones fueron las de Francisco Jesús Crespo Pejiño y Rober González, que de momento causan una gran sensación. La otra posible alta es la del central Ismael Athuman, que estuvo varias temporadas en el filial y acabó contrato, pero su ficha dependerá de las salidas. En todo caso, la UD Las Palmas habrá culminado su proceso de renovación.