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Las salidas, último escollo de la UD

La UD anuncia el alta del delantero Pietro Iemmello, que llega cedido y eleva a 27 la plantilla profesional | Debe acordar al menos dos bajas el día del cierre del mercado

Las salidas, último escollo de la UD

El mercado de fichajes de verano cierra cuando este lunes dé paso al martes y la UD Las Palmas tiene todavía deberes por hacer, en concreto, cerrar un mínimo de dos salidas para cumplir con el máximo de 25 fichas profesionales que establece LaLiga. El anuncio de la incorporación de Pietro Iemmello, con el que el club tenía un acuerdo prácticamente cerrado desde hace un mes, eleva el plantel a 27, por lo que las bajas, el gran objetivo de la entidad desde el comienzo de la pretemporada, se antojan necesarias.

Debe de tenerlas cerradas o a punto, porque de lo contrario no se habría apresurado a hacer oficial la llegada del delantero italiano en forma de cesión hasta final de curso. La UD, además, se guarda una opción de compra por el atacante que pertenece al Benevento italiano, aunque la campaña pasada militó a préstamo en el Perugia, con el que marcó 19 goles en 36 partidos.

Con el transalpino, Las Palmas da por cerrado el capítulo de altas salvo sorpresa inesperada de última hora y pese a la petición de Pepe Mel de incorporar al grupo un centrocampista físico y otro central –además de Tomás Cardona, que llegó este verano–. El hueco, en todo caso, sería para Ismael Athuman, futbolista que lleva varias temporadas en el filial amarillo y que se encontraba a prueba tras acabar su contrato el pasado mes de junio.

Fue el propio entrenador el que anunció el pasado viernes, en la previa del choque ante el Logroñés, que había trasladado al club su decisión de hacerle una ficha profesional –ya no es sub 23, por lo que no puede firmar otro contrato como filial–, sin embargo, dependerá de una tercera salida de entre los futbolistas descartados por la UD desde el principio del verano.

Se trata de Slavoljub Srnic, Martín Mantovani, Christian Rivera y Raúl Fernández –además de Deivid Rodríguez y Alberto de la Bella, que ya salieron al Atlético Paso y al Cartagena, respectivamente–, señalados con nombre y apellido por el presidente Miguel Ángel Ramírez en su comparecencia pública el pasado 11 de agosto, el mismo día que el equipo comenzó los entrenamientos del periodo de preparación.

Sin embargo, ninguno de ellos ha salido en todo el verano y Las Palmas se ve en la obligación de dar la baja a al menos dos de ellos, y a un tercero si finalmente se decide cumplir el deseo de Mel, sobre la bocina. No sólo para dejar hueco, sino también para cumplir con el tope salarial impuesto por LaLiga.

La ficha de Ismael depende de una tercera salida; Raúl, Mantovani, Rivera y Srnic, los señalados

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Precisamente por no cumplir con ello Cristian Cedrés, un jugador que tuvo ficha profesional la campaña pasada, tuvo que ceder su sitio en una artimaña para no incumplir la norma, pero la entidad amarilla ahora está obligada a incluirle en la lista definitiva de jugadores de la plantilla.

Así que la UD tiene 27 futbolistas y debe sacar a dos, cuestión que debe de tener cerrada o al menos avanzada. El que más posibilidades tiene de salir en Christian Rivera, quien ya fuera cedido hasta en tres ocasiones desde que llegara a la Isla en el verano de 2018.

El Huesca es el candidato principal para llevárselo gracias a la estrecha relación entre la agencia de representación del asturiano –Bahía Internacional– y el club aragonés. No ha tenido ofertas, pero a diferencia de los demás el centrocampista, que acaba contrato en junio de 2022, quiere poner de su parte para no seguir en Gran Canaria, por lo que los agentes le buscarán un acomodo de última hora y la UD se ahorrará su ficha, de las tres más elevadas –junto a Raúl Fernández y Araujo–.

Mantovani y Srnic, por su parte, tampoco tienen ofertas, pero la UD prevé llegar a un acuerdo con ellos en el último día del mercado para que dejen de formar parte de la plantilla. A ambos les queda un año de contrato, por lo que se contempla en sus casos una rescisión pactada con pago a plazos del dinero adeudado. En el caso del central, que ha recibido el interés de la Ponferradina, el Logroñés o el Marbella, no lo pondrá sencillo.

Más difícil todavía es rescindir a Raúl, que está lesionado y no se le espera hasta enero. La otra fórmula para que todo cuadre en el caso de que no salgan todos los descartados es que se produzca alguna baja en forma de cesión o venta, pero es una opción improbable. En todo caso, la UD confía en cumplir con lo que dijo: que al cierre del mercado los señalados ya no estarán. El desenlace, en 24 horas.

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