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El infierno se llama Montilivi

La UD pisa el lunes un estadio en el que ha encajado 20 goles en nueve visitas | Con Jémez, fue humillada (6-0) en 2018 y con Lobera se llevó una ‘manita’ del Girona FC

La desolación de Raúl Lizoain y Gálvez, el 13 de enero del 2018, en el (6-0).

Noventa minutos en el matadero. Benvingut a la máquina de torturas de Montilivi. La UD visita el lunes (20.00 horas, GOL) al Girona FC en un pulso que evoca a naufragios dantescos. Nueve duelos oficiales en el recinto gerundense y 20 goles en contra -lo que deja un promedio de 2,2 por choque-. Más allá de las tres victorias conquistadas (la última en la 2014-15 con Paco Herrera), el bloque isleño ha sido zarandeado hasta la humillación. Hay que rendir cuentas. Vengar a los soldados caídos en la colina maldita de Montilivi.

En el regreso de Jonathan Viera Ramos, para escenificar su tercer periplo de amarillo y cedido por el Beijing Guoan, la UD cayó (1-0) en el último precedente. Bastó un polémico penalti, transformado por Stuani, para derribar el mecano de José Mel Pérez. El 13 de enero de 2018, con Paco Jémez en el banquillo isleño, llegó la deshonra. El conjunto catalán, dirigido por Pablo Machín, se impuso (6-0) en una mañana funesta. Stuani, otra vez, abrió la cuenta en el 26’ de juego y el resto del bombardeo llegó superado el 57’. En media hora cayeron cinco y pudieron ser nueves. “Nos han humillado, solo queda pedir perdón y pasar página. No hay palabras”, aseveró el preparador cordobés, que tuvo la osadía de jugar sin bandas, con un experimento que resultó cómico.

Pero no fue el único esperpento. Sergio Lobera se llevó una manita el 16 de septiembre de 2012. De Raúl Lizoain a Mariano Barbosa. Ese marcador dejó al preparador catalán contra las cuerdas, pero finalmente lograría reponerse en una eliminatoria de Copa ante el Racing de Santander. Lograría llevar a conjunto amarillo a las semifinales del playoff de ascenso.

Ahora con Juan Manuel Rodríguez en el banquillo, en septiembre del 2011, la UD fue devorada (4-2). En estos tres partidos, el bloque grancanario recibió 15 dianas en contra. Un dato que convierte a Montilivi en un cementerio.

La última victoria grancanaria fue en noviembre de 2014 y con dos goles de Guzmán

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En esa nómina de partidos oficiales y tantos en contra -20 en 810 minutos-, deja el coeficiente de 2,2 por encuentro. Se trata de un registro equiparable al paso de la UD por el Sánchez Pizjuán.

En el templo de Nervión, Las Palmas ha completado 31 duelos oficiales y encajó 70 tantos (2,2). El escenario más terrorífico para la formación grancanaria es el Santiago Bernabéu -donde aún no ha ganado-. Los isleños contabilizan 34 visitas ligueras, en las que han encajado un total de 109 tantos -lo que deja una media de 3,2-.

Al Camp Nou, Las Palmas suma 34 confrontaciones con 108 tantos en contra -3,17 de media-.

Si ponemos el foco en el Heliodoro Rodríguez López, son 25 goles en contra tras 19 visitas en Liga -18 en Segunda y una en Primera-.

Cinco duelos en 14 días

El Girona llega sin aliento al pulso ante la UD tras disputar un total de cinco partidos en las últimas dos semanas. De local, el cuadro de Francisco contabiliza dos victorias ante el Oviedo y Cartagena.

Stuani, el zaguero grancanario Juanpe, Muric, Samu Saiz y Ibrahima Kebé son duda. Regresan Jonás Ramalho, Cristóforo y Monchu tras cumplir su partido de sanción ante el Zaragoza. Es la hora de la venganza. La UD mira al cielo y quiere ajustar cuentas en el infierno. Espera la silla eléctrica.

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