En pleno bache de juego y resultados, e inmersa en una nueva plaga de lesiones, a la UD Las Palmas le llega un miura: el Real Sporting de Gijón (20.00 horas, Gol). Cuarto en la tabla, con sólo una derrota en los últimos siete partidos, no parece, sobre el papel, el rival adecuado para olvidar las dos últimas caídas –Sabadell y Mirandés–, pero el cuadro amarillo acostumbra a desempeñarse mejor ante los equipos con más nombre, por lo que también puede ser el contrincante ideal para recuperar la identidad.
Y el orden, sobre todo el orden. A esa palabra aludió Pepe Mel para explicar por dónde debe pasar el resurgir de un equipo que empezó bien y anda fatal. También al hecho de no encajar primero, sentencia con la que vino a reconocer que su equipo, en la adversidad, es incapaz. Sólo con eso, si Las Palmas, simplemente, mantiene el orden, no se descompone y, sobre todo, no regala goles, sólo con eso, ya habrá conseguido mucho.
Porque la sucesión de concesiones muy groseras a lo largo del curso le ha impedido sumar más puntos de los que tiene –17 tras 14 jornadas–, aunque, por otro lado, se benefició de una escandalosa de Ortolá para llevarse el derbi. Los últimos fallos de bulto los protagonizó, por encima de todos, el portero Álvaro Valles, autor de dos pases a rivales que propiciaron sendos goles –el tercero del Sabadell y el primero del Mirandés–, y es por ello por lo que el entrenador tiene en mente relegarle a la suplencia para dar la oportunidad como titular a Álex Domínguez.
Es lo que tiene previsto a falta de la última sesión de trabajo que tendrá lugar esta misma mañana, cuando decidirá definitivamente uno de los onces más complejos de la temporada, porque debe meter en la coctelera las lesiones, las rotaciones y las oportunidades. De esa agitación sale también que Aythami, que atraviesa un mal momento, culminado con el gol en propia puerta el miércoles pasado, dejará su sitio a Curbelo, y que Pietro Iemmello, invisible hasta ahora, saldrá como titular por primera vez en un partido en el Gran Canaria.
De lo demás hay pocas conclusiones, salvo que Lemos será el lateral derecho, Álex Suárez el otro central, y Loiodice y Clemente los interiores. Jonathan Silva y Dani Castellano pujan por el lateral izquierdo, Fabio y Javi Castellano por el pivote, y Benito, Rober, Clau y Cedrés por los extremos. Pero Kirian y Maikel también podrían beneficiarse de la rotaciones que tiene previsto hacer el técnico; es lo que tiene no disponer de tres de los fijos: Sergio Ruiz, Sergio Araujo y Pejiño, todos lesionados.
En frente, el Sporting allega a las Isla con las bajas de Christian Salvador, Marc Valiente y Nacho Méndez por lesión y de Bogdan, confinado por dar positivo durante la concentración de la sub 21 de Ucrania. Pero tiene a Djuka, tercer máximo goleador del campeonato, con seis tantos –los mismos que Dani Rodríguez, del Mallorca–, y la principal amenaza de un señor equipo que dirige David Gallego. También basa su éxito en el orden y la solidez.
Con Mel en el disparadero si la UD vuelve a perder, sólo queda ganar para espantar a los fantasmas. De lo contrario, el ultimátum al técnico habrá empezado.
Una portería sin dueño fijo
Desde que Raúl Fernández se lesionara de gravedad en 2019 y sufriera varias recaídas y nuevas lesiones producto de la planificación errática de su recuperación, la portería de la UD no ha tenido un dueño fijo. Ya con Pepe Mel en el banquillo cuando ocurrió el percance del meta vasco, el técnico dio la oportunidad a Nauzet Pérez al siguiente partido, sin embargo, la pésima actuación del grancanario llevó al madrileño a incluir una semana después a Josep Martínez, que no había debutado en el fútbol profesional. El valenciano, hoy en el Leipzig, se hizo con el puesto hasta el final del curso 2018-19 y el comienzo del 2019-20, porque en noviembre, tras cantar frente al Alcorcón, perdió su sitio en favor de Álvaro Valles, que a su vez se lo devolvió tras el confinamiento hasta que el de Alzira se tuvo que marcharse. | P. F.
