El llanto telemático del mito. La dedicación silenciosa tatuada en papel. Tributo al defensa del corazón kilométrico. Paco Castellano (Arucas, 76 años) -icono de la edad de oro de la UD y extécnico amarillo con un serial de hazañas en el zurrón- recibió ayer un emotivo homenaje por parte de compañeros de caseta, así como del presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, en la presentación de la obra literaria Castellano.
El libro, editado por la Fundación UD Las Palmas y escrito por el periodista Ignacio Sánchez Acedo -se puede adquirir a 9,95 euros en la tienda de la UD en la grada Curva del estadio o en la web udlaspalmas.es-, sirve de pasarela mágica para aunar anécdotas, historias imposibles, un penalti maldito y entonar el grito de época a finales de los noventa del pasado siglo (1997) tras el ‘Mestallazo’.
‘Ni Cappa, ni Valdano; Paco Castellano’. De Quique Wolff a Juan Carlos Valerón, desde Argentina a La Coruña, los teloneros del excentral internacional no dudan en elevar a los altares a una “figura de época, leyenda y mito; que forma parte de nuestro pasado. Así como de los elegidos. Pero que jamás debe caer en el olvido”, detalló Roque Díaz, que le tocó ocupar el espacio de este gigante del balón.
El presidente de la Asociación de Exjugadores de la UD debutó de amarillo en la 1972-73, con 20 años, cuando Castellano ya lucía 28 -dejó la UD con 33-. “Eres leyenda y el mejor ejemplo para las nuevas generaciones. Llevaste el escudo tatuado en la piel y tu dedicación es la gasolina para el futuro”, relata un Díaz, que prioriza la entereza “moral” del deportista por encima del talento futbolístico. Un maestro de maestros.
“El primero en llegar, el último en irse del Insular...De esos profesionales que cuidan el más mínimo detalle. Para tomar buena nota, perfeccionista y que siempre te ayudaba en todo”. Para Díaz fue brújula, y para Quique Wolff, el mejor embajador de la Isla.
Los reconocimientos al ‘Pelusa’
El exfutbolista argentino de la UD y Real Madrid, insignia de Oro y Brillantes del club grancanario, matiza que con Castellano “no nos sentíamos extranjeros (...) Eres el reflejo de los valores de la entidad. Representas lo honesto de la profesión. Si era preciso madrugar y estar a las siete de la mañana, allí estaba Paco”. Wolff recurre a la pérdida de Maradona para pedir homenajes en vida.
“¿De qué le valen a Maradona tantos estadios y recintos a su nombre si no los puede ver? Diego está en el cielo. Los actos con el corazón, como es el caso, deben escenificarse con el protagonista en este mundo. Es lo natural”.
El de Buenos Aires explica que la elástica amarilla “era la piel de Paco”. Por su parte, Juan Carlos Valerón y Manuel Pablo -técnicos del Fabril-, desde A Coruña, aplauden su metodología en filiales.
Orlando Suárez ‘Orlandito’ ejerció de cirujano: “En tus venas corre sangre amarilla y azul”. Paquito insiste en patentar el rigor didáctico de esta enciclopedia en tiempos del big data. “Es un caso excepcional”. Para el mundialista Daniel Carnevali, el carisma carecía de horarios. “Corazón y sentimiento. Su dedicación era total”.
Pedro Lasso, capitán de la selección juvenil que se coronó como campeón de España, también puso su nota de admiración. “Se entregó sin límites”. Internacional absoluto (2), subcampeón de Liga y Copa, jugó catorce temporadas consecutivas con la UD - de 1964 a 1978-. es el futbolista con más partidos en Primera (371) de amarillo.
Como técnico, se ganó el Roque Nublo con la eliminación del Tete de Primera (1995) en Copa. La UD estaba en Segunda B. Apadrinó el término ‘platanito’ y pide más amarillos en el once de Mel. “Ese color lo es todo, un tesoro”. Aclara su fallo en el penalti ante el Madrid en el 1969. “Me persiguió una leyenda negra errónea, cualquiera lo falla”. Se ha ganado el perdón.
