Es casi una necesidad, pues la pretendida ruptura de la cesión de Pietro Iemmello dejaría la punta del ataque sólo con Araujo y Espiau, aunque Rober también puede jugar en esa demarcación. Si se tiene en cuenta que el Chino ha sufrido tres lesiones musculares que le han hecho perderse la mayor parte de los partidos de la primera vuelta, y que en su ausencia el ataque ha sido un descalabro, la UD quiere un efectivo.
Atrás, la baja de Aythami Artiles para lo que resta de temporada, unida al fiasco de Tomás Cardona, incorporado cedido el verano pasado, y que entre la falta de adaptación –según Mel– y una lesión mal recuperada sólo suma tres apariciones en LaLiga, deja la posición de central desguarnecida.
Tanto Pepe Mel como el club insisten de entrada en que las ausencias se suplirán con jugadores de los equipos filiales, sin embargo, si hay viabilidad trabajan para incorporar a un delantero y un central. Ramírez ya avanzó que existe la posibilidad de reforzar el equipo si el mercado lo permite, y Mel, por su parte, lo vería con buenos ojos.
En cualquier caso, todo dependerá del número de salidas que la UD consiga acometer, pero ante la dificultad para encontrar destino a los jugadores que quiere sacar, la opción de fichar es remota, aunque no está descartada. Primero, la operación salida.