La última visita de la UD Las Palmas al Estadio de los Juegos Mediterráneos tuvo algo de especial. Primero, porque el recinto andaluz fue el destino del primer viaje del cuadro amarillo tras el confinamiento; y segundo, porque después de aquel 0-1 del 17 de junio de 2020 los isleños no volvieron a ganar fuera de casa. No lo habían hecho antes ni lo hicieron después, por lo que Almería fue el único lugar donde plantaron su bandera el año pasado.
Algo ha cambiado la vida desde entonces, también para la UD. Aquella plantilla de nombres antiguos y costosos en general dio paso a una más joven y barata, resultado de un cambio de proyecto. Lo que no ha variado desde entonces es el jefe del banquillo, Pepe Mel, más a gusto en la situación actual que en la anterior, pero con la misma dificultad para encontrar una solución al rol mediocre de su equipo como foráneo.
En lo que va de curso Las Palmas sólo ha conseguido ganar un partido fuera del Gran Canaria, aunque no en un sitio cualquiera, sino en la casa del líder actual, el RCD Mallorca (0-1). Fue en el segundo encuentro del nuevo año 2021 tras un ejercicio de poderío en la primera parte y de resistencia en la segunda, sin embargo, la victoria no tuvo continuidad: en la siguiente salida, los amarillos cayeron en Anduva (2-0).
La novedad
Ahora volverá a tener una nueva oportunidad en los Juegos Mediterráneos, reflejo del cambio del fútbol y de Las Palmas el curso pasado. Aquel 17 de junio no sólo fue el estreno amarillo lejos de la Isla, sino también la primera vez que se jugó un partido en ese estadio sin público en las gradas. Quizá ello favoreció al conjunto de Mel, que casualmente dispuso un once con dos delanteros de inicio, nada habitual la campaña pasada.
Entonces fueron Cristian López y Rubén Castro los que formaron en la punta del ataque, y completaron una buena actuación. La calidad del isletero se complementó con el trabajo del ilicitano y sumado todo ello al buen desempeño defensivo del equipo, la UD logró la victoria gracias a un gol del Moña a los 23 minutos.
Precisamente el dibujo 4-4-2 con el que Las Palmas ganó en Almería es el mismo que ha utilizado Mel desde principios de año, y que le dio rédito ante el Espanyol, el Mallorca y el Leganés, aunque para la cita del domingo el técnico plantea un cambio de sistema para reforzar el centro del campo ante un equipo tan poderoso como el del portugués José Gomes.
La misión es más difícil que la temporada pasada, porque el conjunto andaluz, conformado con el dinero del jeque Turki Al-Sheikh, ha tomado el pulso a la categoría y va lanzado hacia la Primera División. A ello se une, además, el pobre bagaje de la UD fuera de casa. Pero confía en que lo especial de Almería juegue a su favor.
