La reivindicación del 'hombre escudo'. Sancionado ante el CD Castellón -sábado, 19.30 horas, Castalia-, Maikel Mesa achaca su gran momento de forma a la fortaleza "mental y física". "Este parón me llega en el mejor momento (...) Hay que ser realistas, la única meta es ir partido a partido y sumar los 50 puntos". Sobre su celebración, señalando el escudo de la UD, aclara la génesis de un festejo que generó un incendio en el Heliodoro en pretemporada. "Me sale desde un principio de forma natural. No tengo por qué cambiarlo; ojalá lo siga realizando muchas veces, será síntoma de que las cosas van bien".

En relación al derbi ante el CD Tenerife -28 de marzo en el Heliodoro- se muestra diplomático. Nunca ha jugado de amarillo en partido oficial. ¿Se atreverá a escenificar la celebración del 'hombre escudo' en el campo del eterno rival? "Ojalá haga goles...pero queda mucho. Mejor que todo vaya fluyendo. Pero espero seguir haciendo tantos antes de ese partido tan especial". En relación al hecho de tirarlos a lo Panenka -como aconteció ante el Cartagena de forma exitosa-, valora que "lo tenía en la cabeza, ya lo había hecho en otras ocasiones. Había estudiado al portero [Chichizola] e incluso se lo había comentado a un compañero, que lo iba a lanzar de esa manera. Afortunadamente todo salió perfecto".

El jugador de La Laguna, ocho goles de amarillo en sus 55 duelos con la UD, asume que figuraba como transferible en el pasado mercado de invierno. Pero el veredicto de Mel resultó determinante. El sí del novelista. "Estaba centrado, sabía que mi cabeza estaba aquí. Escuché que había salido mi nombre, pero con trabajo todo se consigue". Admite que no todo se remite a la "confianza". "Tienes que reunir muchas condiciones y se están dando en mi caso, todo ese conjunto provoca que eleve mi nivel de juego. Aspiro a estirar esa continuidad y demostrar el futbolista que soy". Sobre su controvertida ubicación por la izquierda, añade que no es nueva. "Por ese costado ya jugué con el Nástic; ahora salen las cosas de una manera productiva. Tras cumplir la sanción, mi único objetivo es ayudar al equipo".

Para José Mel Pérez, solo tiene buenas palabras. No olvida que le rescató de una posible salida como cedido. "Estoy feliz por su palabra, él me ve entrenar. No he tenido una trayectoria fácil: pérdida de protagonismo, operación, salir cedido al Albacete...Nadie puede discutir mi profesionalidad desde el primer día que llegué a la UD. Estoy en el mejor momento, tanto a nivel mental y como futbolístico, y eso se refleja en el campo". Lo renovaría a día hoy: "El míster está haciendo las cosas bien y el club cree en él. Ojalá esté con nosotros mucho tiempo".

En la pizarra con el 4-4-2, ha encontrado el paraíso. "Me siento cómodo; si el míster quiere ponerme por la izquierda, pues lo acato. Puedo jugar en varias posiciones, no tengo preferencias, soy un jugador de llegar desde la segunda línea, de un trabajo de ida y vuelta. Pero sobre todo, no dejo de luchar. El míster ha intentado ponerme pero no debo 'encajarme'. Puedo aportar desde varias ubicaciones".

Filosofía 'cholista'

Mesa reclama el ideario de Simeone. "Partido a partido y mirar únicamente al Castellón. Primero debemos lograr la salvación, luego veremos si nos da para ir hacia arriba". Se muestra diplomático sobre el próximo clásico en el Heliodoro Rodríguez López. Ese 28 de marzo, lleva su nombre. "Es un partido especial y te apetece jugar; queda un mes y el fútbol es muy cambiante". Analiza el aterrizaje de la figura de Jesé Rodríguez, que debutó el pasado sábado ante el Cartagena. El atacante ya ha perdido cuatro kilos. "Sus números y trayectoria hablan por sí solo. Está currando, es un lujo tenerlo. En poco tiempo alcanzará la forma y nos dará muchísimo".