Entre el árbitro y la autocrítica. Sólo tres preguntas cuando lo habitual es alguna más. Pepe Mel estaba visiblemente enfadado tras la derrota (4-0) de la UD Las Palmas frente al colista, el CD Castellón. Por una causa y por la otra. “Es un partido difícil de explicar sin meterte en charcos o en problemas y sin rallar la línea de que me sancionen. No sé, ustedes han visto el partido” comenzó el técnico, por un lado.

Y continuó: “Obviamente, no hemos estado bien. La jugada del segundo gol es un error nuestro y no hemos sido capaces de tener un partido que nos pusiera en posición poder pelear el resultado. Es decir, nos ha costado mucho, pero bueno, los avatares de todo lo que ha pasado en la primera parte, de la que nos fuimos con cinco amarillas, nos hizo bajar el ritmo. Es muy difícil de explicar. Bueno, es muy fácil de explicar, pero muy difícil no meterte en problemas”, agregó en cuanto a una posible sanción que pudiera recibir por dudar de la labor del colegiado Sánchez López.

Sin embargo, se refirió nuevamente a la actuación del murciano, que tuvo dos intervenciones decisivas en el choque: el penalti pitado en contra por mano de Javi Castellano (19’) y la tarjeta roja a Sergio Araujo (27’) por doble amarilla –la primera, muy rigurosa–.

“En Almería nos pitaron un penaltito, como aquí. A nosotros, como al lobo de los tres cerditos, con un soplido es penalti. Lo que ha pasado no lo explico porque me van a sancionar. Al final va a tener razón Pablo Iglesias cuando dice que no hay libertad de expresión, por desgracia. Que me perdone la afición de la UD Las Palmas. Sin circunstancias extrañas podríamos haber estado en el partido, pero cada vez que metíamos la pierna era amarilla –hasta cinco en la primera parte, incluidas las dos del Chino–. Es muy complicado”, comentó.

La T4, los conos...

Cuestionado por último por la actuación de los suyos, insistió:

“Creo que he sido claro. He dicho que el segundo gol no nos lo pueden marcar en la vida. Perdemos la pelota y el jugador de Castellón tiene la T4 de Barajas hasta llegar a portería. Eso es culpa nuestra”.

“El segundo gol lo hemos regalado y en el tercer gol parecíamos conos, pero entiendo que mis jugadores bajaran la intensidad porque nos podíamos haber quedado con tres. Tenemos que ser mucho más serios. El árbitro que pite lo que le salga de los cojones, pero tenemos que ser más serios. El Castellón tiene que tener más problemas para ganarnos, con árbitro y sin árbitro”, sentenció.