El filial de la UD se mide mañana al Recreativo en el Anexo (12.00 horas) en duelo aplazado el 31 de enero por los positivos del Decano. Es la primera de las cinco finales en 19 días. El reto es acabar la primera fase fuera de las últimas cuatro plazas del Grupo 4-A de 2ª B y evitar así el segundo tramo por el descenso. Ganar exige un exorcismo.
Nueve jornadas sin perder -siete empates y dos victorias- pero ante el Cádiz B llegó la tercera igualada consecutiva. Se falló un penalti, un balón al palo...El Anexo está maldito.
Los partidos hay que jugarlos y presentan peculiaridades. El encuentro al que hace mención [ante el filial cadista (0-0], interpreto que la situación no va como me gustaría y hago un cambio prematuro en el 20’ para evolucionar de forma distinta [retira a Carmona y cambio el dibujo de tres a dos centrales]. Fuimos dominadores y generamos llegadas. Lo hicimos todo, los aciertos y desaciertos. No vi que el contrario tuviese un mano a mano o un peligro inmediato. Tienes un penalti y fallas...Hay que levantarse. Fin del lamento.
El filial es penúltimo en una Segunda B que estrena formato y está marcada por el Covid. Dos victorias, siete empates y cuatro derrotas. Restan cinco partidos en 19 días para acabar la primera fase. ¿Tantas igualadas le saben a derrota?
Sabe a desencanto, se nos van puntos que eran nuestros por merecimiento, trabajo, coraje...Lo hicimos todo, pero el diablo está detrás de la puerta del Anexo, vamos a ver si lo podemos quitar.
El pasado domingo, usted estaba debajo del palco y dirigió al filial Antonio Guayre. ¿Qué tal salió el experimento?
Esto no es un laboratorio y no me gustan los experimentos. Quién tiene que estar ahí soy yo. Me insultaron y respondí [ante la Balona]. El término figura en la RAE y no es un improperio.
¿Qué le dijo?
Gili...y puntos suspensivos. Pero ya pasó. Por mucha comunicación que tenga con Guayre, que cumplió con la misión encomendada, no puedo elevar la intensidad ni la motivación del equipo.
Coco va citado con el primer equipo a Castellón y no juega. Con el filial, un día después, fue suplente y no jugó. ¿Por qué?
Coco está en dinámica y llegó a las tres de la mañana con la expedición de la UD. Cabe analizar todas las situaciones. Se consideró lo mejor para el equipo.
José Mel Pérez estuvo en el palco del Anexo. ¿Dialogaron?
Yo estaba debajo [salón vip para agasajar a los directivos visitantes] y a lo mío. Nos dijimos ‘buenos días’ cuando entró y ‘hasta luego’ al marcharse. Todo desde un marco de respeto y educación.
¿Y ya está? Una conversación muy profunda...
Vino a ver el partido y me parece correcto.
¿Por qué Pau Miguélez, Manu Alemán y Juan Fernández no son titulares? Son mimbres determinantes y diferenciales.
¿Y los que salieron de inicio ante el Cádiz B? También son diferenciales, no es lo mismo el minuto 1 que el 60. Todo es una cuestión de estrategia de partido, cada movimiento tiene su justificación. Ellos están haciendo su trabajo, cuentan con su rol. Todos aportan. Diferencial no hay nadie, ni Messi, ahí lo ve, que cuestionan su talento por la edad.
Firmó 125 partidos dirigiendo a la UD y lleva 104 con la ‘vela chica’. ¿La falta de victorias en este curso significa que la caseta ya no cree en su filosofía?
He sacado en tres ocasiones a equipos desahuciados con una desventaja de 15 ó 20 puntos. Las ideas hay que saber ordenarlas y ejecutarlas. No me rindo, bajo ningún concepto. Estoy con mis jugadores, ellos son los protagonistas.
Mañana, a las 12.00 horas...
Es la maratón de Las Palmas B. Para el resto no es así. Si te afecta el virus, se debería parar la liga y retomarla en ese punto (...) Como se está haciendo ahora, se desvirtúa. El Lanzarote protesta en un escenario parecido. Pero yo ni eso. Solo trabajo duro por este escudo.
