Han pasado cuatro semanas y un día desde que Jesé Rodríguez llegara a la UD Las Palmas. Aquel 1 de febrero, a pocas horas del cierre del mercado invernal, la entidad amarilla anunció el regreso del delantero grancanario, que llevaba meses sin jugar y algo menos sin equipo, porque se había desligado del PSG. Entonces le quedaban al menos dos semanas de entrenamiento por delante para coger un mínimo de forma física para poder competir. Cumplió los plazos hasta que por fin se estrenó hace once días frente al Cartagena, y después de una segunda aparición desde el banquillo en Castellón, ya está “listo” para ser titular.
Lo dejó caer el propio jugador en sus redes sociales después de la sesión de trabajo que tuvo lugar ayer por la tarde en el Estadio de Gran Canaria. Bastó con una palabra escrita en inglés: ready –traducido como listo, preparado–, probablemente escrita después de sentir que va a salir de inicio el próximo sábado (17.15 horas, Gol) frente al Rayo Vallecano. Y hay argumentos que corroboran la tesis.
La sanción de Araujo aumenta las opciones del isleño, al que le falta poco para estar a tope
La fundamental, que Pepe Mel lo probó en el equipo de teóricos titulares durante el partidillo que programó el técnico durante el entreno. También que Sergio Araujo está sancionado –el Comité de Competición corroboró su expulsión por doble amarilla en Castalia, al tiempo que la acumulación de amonestaciones de Dani Castellano, que también causará baja– y deja un hueco enorme en la delantera pese a su bajo nivel en los últimos tiempos.
Demostración
Pero igualmente que el mismo Jesé fue el mejor de la UD Las Palmas la semana pasada desde que entrara al terreno de juego en el minuto, cuando el cuadro amarillo ya perdía por 2-0 frente el colista –acabó 4-0–. En media hora, sin alardes de ningún tipo, destacó en una tarde infame. Nada más pisar el césped se fabricó la mejor ocasión de gol de los de Pepe Mel en todo el encuentro: un toque de balón rápido para abrirse hueco y disparo secó, raso, que paró el portero con alguna dificultad.
Luego disparó unas cuentas veces más, con peor ejecución, y trató de hacer algunas combinaciones en el área rival, sin suerte. Pero dejó muestras de que puede dar cosas a la UD. Incluso a un 75% de su capacidad física, demostró que en una categoría como la Segunda División puede destacar.
Hace una semana ya había perdido cuatro kilos después de un plan específico de entrenamiento que, unido al trabajo grupal, le ha hecho recuperar algo de tono. Aun así, todavía está lejos de su mejor estado. Según las estimaciones de los servicios médicos del club, debe perder un mínimo de otros tres o cuatro más para estar en su peso ideal y poder competir en sus mejores condiciones.
Su evolución desde que llegara hace algo más de un mes a la plantilla amarilla ha ido tal y como habían previsto tanto los dirigentes como el cuerpo técnico. Dos semanas para empezar jugar y a partir de ahí la acumulación de minutos haría el resto.
Según esos cálculos, ese estado óptimo llegará para la cita de la semana que viene frente al Fuenlabrada en el Fernando Torres, sin embargo, las circunstancias parecen haber convencido al entrenador de que es el momento de dar la alternativa a Jesé desde el inicio del encuentro ante el Rayo.
En Castellón, donde entró en el minuto 59, disparó varias veces y fue el mejor de la UD
Si Mel cumple con lo que ha probado, sería la primera titularidad liguera del grancanario en más de un año. La última vez que jugó un partido desde el minuto 1 fue el 27 de enero de 2020, cuando militaba en el Sporting de Portugal, donde estaba cedido por el PSG. Desde entonces, confinamiento de por medio, desapareció para el fútbol hasta que recaló en la UD –firmó un contrato hasta final de temporada–.
Lo que no está tan claro es que vaya a tener un acompañante arriba, toda vez que el técnico madrileño se plantea igualmente cambiar el sistema y quitar a un delantero para colocar un centrocampista. En las tres últimas citas Rafa Mujica formó en la punta del ataque, una en soledad –Almería– y dos en compañía de Araujo –Cartagena y Castellón–, sin embargo, podría recalar en el banquillo.
Mel recupera para el choque ante el cuadro de Andoni Iraola a Maikel Mesa –se perdió la última cita por sanción– y a Óscar Clemente, recupera de la lesión muscular que le ha tenido fuera más de un mes. Además, Kirian, que la semana pasada entró tras el descanso, acumula más trabajo y está en mejores condiciones, por lo que al jefe del banquillo se le abre un abanico de posibilidades amplio para confeccionar el once.
En cualquier caso, Jesé dice estar “listo”. La interpretación es libre, pero coincide con el ensayo de Mel. Llegó su hora.
