La Provincia - Diario de Las Palmas

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Pararrayos Sergio Ruiz

Un gol del cántabro desde fuera del área en el minuto 87 iguala el tanto de Trejo, de penalti, al filo del descanso | La UD, mejor en la segunda parte, en la que lanza dos tiros al poste. Jesé falla dos claras

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UD Las Palmas - Rayo Vallecano Andrés Cruz

Sergio Ruiz fue el pararrayos de la UD. Un gol suyo en el minuto 87, cuando el partido agonizaba, evitó una derrota que habría sido merecida si Las Palmas no hubiera reaccionado en la segunda parte, en la que fue un poco mejor y mandó dos balones a los palos. El derecho, incluso, fue protagonista en el disparo definitivo del cántabro desde la frontal del área, pero el impacto, esta vez, desvió la pelota hacia dentro, no sin que antes la tocara también el portero. Sólo podía entrar con suspense, porque el cuadro amarillo, muy inferior en el primer periodo ante un Rayo que le pasó por encima, no estuvo fino de cara a puerta. Pecó de muchas cosas, pero también, una vez más, de falta de pegada.

Jesé Rodríguez, titular por primera vez desde que recalara en el conjunto isleño en el pasado mercado invernal, gozó de tres ocasiones claras cuando peor jugó la UD, cuando más sometida estaba por un rival que llegó a la portería de Álex Domínguez por todos lados y que sólo encontró el gol al filo del descanso, gracias a un penalti de Ale Díez sobre Andrés Martín que transformó Trejo. Supuso la décima pena máxima en contra en lo que va de curso. En la jugada siguiente, el poste derecho evitó el segundo.

Con todo en contra, sin embargo, Las Palmas reaccionó. Dejó de perder balones en la creación, buscó la espalda del rival y empezó a crear peligro. Maikel, nada más empezar, y Benito, poco antes del empate, mandaron sendos tiros al poste y al larguero, respectivamente. También sufrió, porque el Rayo es un equipo enorme, pero logró lavar la imagen de Castalia y sumar un punto que le mantiene en el objetivo de la permanencia, y que aclara de igual manera que no hay para más.

Pareció no haber salido la UD del vestuario, porque en apenas diez minutos Ale Díez ya había visto una tarjeta por un pisotón sobre Álvaro y Curbelo había perdido dos balones por pases defectuosos que propiciaron dos tiros, uno del propio Álvaro y otro de Andrés Martín, que se fueron arriba.

Al menos aprendió la lección Las Palmas, porque en ese mismo saque de puerta Álex Domínguez sacó en largo. El arcaicismo, frecuentemente más efectivo que la modernidad, salió bien, porque de su aplicación la UD generó la mejor ocasión del choque hasta ese momento. Rafa Mujica peleó el balón por alto y lo ganó antes de entregárselo a Jesé, que se quedo solo dentro del área, perfilado para golpear con la zurda. Su tiro cruzado, sin embargo, se topó con la enorme parada de Dimitrievski, que evitó el primero y mandó la pelota al córner con una buena estirada (11').

Dominio del Rayo

Fue sólo un alivio, porque el partido entró en una fase de dominio total del Rayo, un equipo mejor que circuló el balón de un lado a otro con mucho criterio y a una velocidad alta. Nada malo para la UD, que no vive tan mal sin el cuero, de nos ser porque el cuadro madrileño llegó demasiado arriba, con mucho peligro. Movió la pelota de derecha a izquierda y creó superioridades en las bandas, pero no concretó su poderío en ocasiones concretas. Un disparo de Álvaro taponado por Ale Díez y un gol anulado al mediocentro Óscar por haberse ayudado con el brazo en un control fue todo hasta que los amarillos volvieron a dar señales de vida.

Ocurrió en dos minutos, entre el 34 y el 35, con Jesé nuevamente como protagonista de ambas oportunidades. Primero ganó un balón para dárselo a Maikel en profundidad antes de que este se lo devolviera en la frontal. El disparo del grancanario, que no se lo piensa mucho, se fue muy alto. Luego, se aprovechó nuevamente del gran trabajo de Mujica, que controló una pelota de espaldas para darse la vuelta y brindarle un pase al hueco, pero en esta ocasión el ex del PSG falló con estrépito. Fue a tirarle un autopase al portero, que había salido fuera del área y estaba a su merced, pero lo ejecutó con demasiada fuerza y no le dio tiempo a llegar antes de que saliera por la línea de fondo. Su compañero de batallas en el ataque entraba solo a su lado.

A esas alturas Las Palmas había sido sometida la mayor parte del tiempo, pero había tenido las ocasiones más claras. Era demasiado. El Rayo acabaría por encontrar el premio a su insistencia antes del descanso. Sucedió en una jugada ensayada de córner. Una serie de movimientos liberaron la zona del punto de penalti, por donde apareció libre de marca Andrés Martín, que cuando fue a reventar la pelota con la zurda recibió el impacto de Ale Díez, que se había lanzado desesperado para evitar el golpeo. Prieto Iglesias, incluso, pudo haberle sacado la segunda amarilla, pero no lo hizo. Trejo, el cerebro rayista, tiró a la izquierda de Domínguez y marcó el primero (42').

Y el segundo no llegó únicamente porque el palo derecho de Álex Domínguez se alió con él: después de una cantada, Álvaro disparó al poste. Aún hubo tiempo para que los locales reclamaran dos penaltis, por manos de Advíncula y un posible agarrón a Álex Suárez.

Pese al asedio, la UD había salida viva. Pepe Mel dio entrada a Coco para que ocupara el lateral derecho por el extremeño, muy superado. El plus de energía con que salió el cuadro amarillo en la segunda parte dio sus frutos en la primera acción, en el primer minuto. Pejiño condujo desde la banda hacia el centro y metió un balón en profundidad a Jesé o a Maikel, lo que produjo la indecisión de Catena, que no metió la pierna y la pelota llegó al tinerfeño. Esquivó al portero con un toque y lo tuvo todo a favor para empatar, pero su tiro se estrelló en el poste. Más error que mala suerte.

Se activó la UD

Las Palmas pasó a llevar el paso del partido más por su necesidad que porque se impusiera al Rayo, que cedió el balón para presionar en la creación de juego del rival y tratar de sentenciar al contraataque, como el que culminó Andrés Martín picando el balón ante la salida del portero en el minuto 68, aunque había arrancado en fuera de juego.

Nada relevante sucedió hasta que Iñaki Elejalde, el delantero del filial convocado por Mel, sustituyó a Rafa Mujica para hacer el trabajo sucio a Jesé. De alguna manera, algo se activó en la UD, que después de más de un cuarto de hora sin que pasaran cosas empezó a creer que podía empatar. Sergio Ruiz, disminuido en el último mes, cogió el timón de mando, aunque el equipo amarillo seguía sin encontrar la forma de llegar a Dimitrievski con claridad.

Las siguientes modificaciones de Mel fueron incluir a Benito por Silva en el lateral y a Clemente por Javi Castellano, intenciones claramente ofensivas, que, sin embargo, dejaron al descubierto las carencias defensivas de la UD. Con Coco igualmente superado en el lateral y la acumulación de hombres arriba, el Rayo vio un chollo por la banda izquierda, la mejor suya, donde Fran García y Álvaro se desenvolvieron como quisieron. Por ahí llegaron un par de jugadas de peligro a un cuarto de hora del final.

La última bala del técnico madrileño fue la de Kirian, que entró por Pejiño. En el primer balón que tocó el tinerfeño abrió a Benito, que llegaba como un tren por la izquierda y lanzó un misil espectacular que se estrelló por la parte de arriba del larguero (79'). En el caos, con Ruiz, Maikel, Kirian y Clemente, la UD se sintió mejor. Mel rectificó y sacó a Coco del lateral para situar a Curbelo, que en su primera incursión en el área rival sorprendió con un control de pecha y un buen disparo con la zurda que paró el guardameta porque le fue a las manos.

Fue la antesala a diez minutos de locura final en los que Álex Domínguez evitó la sentencia con una buena salida y una posterior parada gracia a que se mantuvo firme y no se venció, lo que dio alas a una UD que no perdió la fe. Porque de ella se sirvió para lograr el tanto del empate que quizá hacía justicia por el mayor dominio amarillo en la segunda parte. Kirian entregó un balón a Sergio Ruiz y el cántabro no dudó: controló, avanzó, desde la frontal fijó la mirada en un punto y mandó el balón exactamente ahí, con un tiro seco, raso que entró entre la mano derecha de Dimitrievski y el poste, no sin que antes tocara en ambos hasta que traspasó la línea con suspense. Un señor golazo, como acostumbra. El cuarto para él (87') y punto para la buchaca. Fue el pararrayos.

Ficha técnica

(1) UD Las Palmas: Álex Domínguez; Ale Díez (Coco, 46'), Álex Suárez, Curbelo, Jonathan Silva (Benito, 70'); Pejiño (Kirian, 77'), Javi Castellano (Clemente, 70'), Sergio Ruiz, Maikel; Jesé y Rafa Mujica (Elejalde, 64').

(1) Rayo Vallecano: Dimitrievski; Advíncula, Catena, Iván Martos, Fran García; Trejo, Óscar; Bebé (Isi, 66'), Andrés Martín (Mario Suárez, 73'), Álvaro; y Guerrero (Antoñín, 73').

Goles: 0-1.- (42'): Trejo, de penalti; 1-1.- (87'): Sergio Ruiz.

Árbitro: Prieto Iglesias (C. Navarro). Amonestó al local Ale Díez y al visitante Trejo.

Incidencias: partido correspondiente a la vigesimoctava jornada de LaLiga SmartBank, disputado en el Estadio de Gran Canaria sin la presencia de público. 

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