José Mel Pérez y el árbitro Eduardo Prieto Iglesias. Una conversación de manos y empujones. Con luz y taquígrafos, el técnico desveló que hablaron del agarrón que sufrió Álex Suárez y no de la mano del rayista Advíncula -dos fotograma al final del primer acto-. El cuento del pícaro y el juez.
“Como lo de las manos es interpretativo y ya soy zorro viejo, no le hablé de la mano, le hablé del agarrón. Estaba preparado para hablarme de la mano (...) Lo otro no tiene interpretación, un agarrón en el área es penalti. No debemos hablar del arbitraje porque nos distrae (...) Prefiero quedarme con el resurgir del equipo. En la primera parte, ante un equipo que ha ido a presionarnos arriba, no teníamos forma de salir. En el descanso hablamos y llegaron las ocasiones. En el segundo tiempo estuvimos mejor. Después de ponerte 0-1 ante un equipo como este, viniendo de un partido nefasto, es para estar orgullosos”, valora.
Critica la puesta en escena: “Hemos estado muy indecisos. Eso generó nerviosismo, sobre todo a la hora de sacar el balón. Hemos arriesgado en zonas en las que teníamos problemas y el Rayo olió la sangre. En vez de poner el balón a sus espaldas, quisimos seguir jugando en corto. En la segunda parte entendimos cómo era el tema. Tuvimos la de Mesa, la de Eric, la de Benito, las de Jesé...”.
Sobre el estado de Maikel Mesa, confiesa que les dijo que “se ha roto. Bueno, un problema más. Gracias a Dios, Rober entrenó ayer, Kirian mejora, Benito está a tono, recuperamos a Araujo, Jesé no ha tenido percances. Es decir, tenemos buenas sensaciones”.
No fue crítico sobre el rendimiento de Coco en su estreno liguero -primero de lateral y luego central-. “Es mucho mejor futbolista de lo que se ha visto, quizás le pudo el debut (...) Díez ya estaba amonestado y cada vez que hay algo en nuestra área es penalti”.
Regresando a la polémica, aclara que Prieto Iglesias le dijo que “se agarran mutuamente. No estamos teniendo suerte porque en los últimos partidos hemos empezado con un penalti en contra”.
Ante la controversia de las manos, aporta otra clave al debate. “Es una lotería y no quiero pensar que influya el color de la camiseta. Cada vez que un futbolista de Las Palmas le da con la mano es penalti. Eso sí lo puedo demostrar”.
Aplaude la predisposición y el coraje de Jesé. “Si le pasa lo de Maikel lo perdemos toda la temporada. Venía de no hacer nada y, poco a poco, cubre etapas. Dieta, pierde peso, está muy implicado...Estoy muy orgulloso”.
