El oráculo del ingeniero Eric Curbelo. La proeza del delirio. En busca del nueve de nueve para poner el punto y final a la segunda edición del curso pandémico. El serial de los 27 milagros. El central satauteño marca el camino con un pronóstico sin precedentes en los 71 años de historia de la UD: encadenar nueve victorias. “Me da igual acabar por debajo o por encima del Tenerife, la meta es conquistar los 27 puntos en juego”. ¿Factible o un disparate?
El cuadro de José Mel Pérez desafía al Real Oviedo (15.00 horas, Movistar LaLiga) en un feudo inexpugnable para los isleños como es el futurista Carlos Tartiere -inaugurado en el 2000 tras abandonar el histórico recinto de Buenavista-. Con el once que maravilló ante el Lugo y arrinconó en su jardín al RCD Mallorca, el novelista clama venganza. Los azulones le dieron un baño el pasado octubre a la formación isleña en Siete Palmas. El desconcierto y la impotencia se apoderó de los amarillos, que hicieron de espantapájaros ante las diabluras de Nahuel -el ex del Tenerife logró los dos tantos en cien segundos para olvidar-.
Con la renovación de Mel como elemento de debate público, se busca la tercera victoria foránea para dejar encarrilada la salvación (con 47 puntos estaría certificada). Con un Rayo-Girona en el horizonte, se suspira por la carambola que permita a la UD mantenerse carnívora en el último mes y medio de batalla -la Segunda echa el cierre el próximo 30 de mayo-.
Los legionarios del novelista ya se recitan de memoria: Álvaro Valles, Lemos, Álex Suárez, Eric Curbelo, Benito Ramírez, Ruiz, Maikel Mesa, Rober, Clemente, Araujo y Jesé. La única duda es la inclusión de Pejiño por el tinerfeño Clemente en esa constelación de magia de los 39 dianas -el cuarto máximo realizador de Segunda y el primero de los terrenales, si obviamos los presupuestos millonarios de Espanyol (56 goles), Almería (48) y Mallorca (42)-. Un frente ofensivo donde Jesé es el dios supremo.
Un ejecutor más estilizado y que ante el cuadro bermellón dejó dos destellos de puro genio. La potencia como veneno.Con Big Flow como líder espiritual, la sociedad con el Chino Araujo resulta terrorífica. Llevan tres tantos en las dos últimas jornadas. En ese tramo de 180 minutos, la UD logró siete dianas, por las dos del Real Oviedo.
La asignatura pendiente sigue siendo la defensa. Con 43 puñaladas recibidas, el bloque de Mel es el segundo más batido. La última ocasión que se dejó la portería a cero de visitante fue en Palma de Mallorca (0-1) -10 de enero-.
Tras apiadarse del Tenerife en el derbi del pánico -Mujica falló una ocasión clarísima bajo palos-, la UD ha puesto el piloto automático. Si logra los 27 puntos acabaría con 71 unidades. No hace falta ser tan escrupulosos. La sexta plaza, a lo acontecido en la última década, queda enmarcada en los 63,6 puntos. Faltarían veinte. Una cifra descomunal. Un final de cine.
La mejor racha de la UD llegó con Pacuco Rosales (1995-96) que logró siete triunfos consecutivos -entre el final de la 2ª B y el inicio de la liguilla de ascenso-. En la 1963-64, con Dauder en el banco, también se besaron siete éxitos de un plumazo. Las quinielas de Curbelo. Dignidad, tesón y un sello al alza. Con Jesé al mando del Ferrari, Mel quiere ganarse la renovación con un tsunami. Tartiere, el Lourdes de los nueve milagros.
Sesión en Mareo y regreso de Mujica
La expedición amarilla, en el primer desplazamiento fuera de la burbuja -medidas implantadas por el protocolo de la LaLiga para evitar contagios de la Covid-19-, completó ayer la última sesión en la Escuela de Fútbol de Mareo en Gijón. El Sporting cedió las instalaciones en la previa al encuentro ante el eterno rival, el Oviedo. En la próxima jornada, llega el derbi asturiano en el Estadio Municipal El Molinón-Enrique Castro ‘Quini‘ -sábado 17 de abril-. El meta del Regional C Javier Cendón Hernández conforma la gran novedad en la relación de 24 futbolistas. Otra de las notas curiosas es el reencuentro de Rafa Mujica con el Real Oviedo. El delantero grancanario, que recaló en la UD en febrero, inició la liga en el club azulón -cinco partidos, dos tantos-. | P. C.
