Mel, Jesé y Aythami. Renovaciones a cámara lenta. Los tiempos de la entidad. El culebrón del capitán y delineante de la chilena de Patalavaca. 141 días sin el Káiser. Aythami Artiles Oliva -273 duelos de amarillo y 22º en el ranking histórico del club- se juega en mayo su renovación con la UD Las Palmas. El central de 35 años fue operado el pasado 23 de enero de una calcificación en la zona del talón de Aquiles. Su último partido se remonta al 25 de noviembre ante el CD Mirandés en el Gran Canaria. Algunos lo daban por enterrado, pero ha orquestado un milagro, con la ayuda del equipo médico y de fisioterapeutas de la entidad.
El contrato del central y líder de la caseta concluye el 30 de mayo y su continuidad forma parte del paquete de medidas urgentes para configurar un proyecto de acero. Aythami Artiles completó diez partidos de Liga (882’) en el primer tramo de la competición, en un margen donde el cuadro de José Mel Pérez alcanzó tres victorias, tres empates y cuatro derrotas. Jugó infiltrado, poniendo en riesgo su estado físico y su continuidad como jugador amarillo.
Ya sin el zaguero de Arguineguín, la UD firmó siete victorias, siete empates y seis derrotas desde el pasado diciembre. Un período que ha significado la consagración de Álex Suárez y Eric Curbelo en el eje central de la zaga. Tomás Cardona y Athuman son mimbres residuales para el novelista Mel.
Desde el área médica de la entidad, confirman que la evolución del tratamiento al Káiser sigue dinamitando todas las previsiones. “Va bien, quemando etapas y pronto se reincorporará con el grupo. Está en los plazos”, determinan sobre el ‘25’ de la UD, que estaría para visitar a la AD Alcorcón -’finde’ del 7 y 8 de mayo-.
En una de las comparecencias de José Mel Pérez, se le cuestionó por la presencia de Aythami en el nuevo proyecto. El técnico no consideró “oportuno” ‘mojarse’ sin estar cerrada su continuidad en el banquillo para la 2021-22.
“Hablar de jugadores que terminan su vínculo contractual ahora me parece una anécdota”. Desde las altas esferas de la UD, insisten que todo dependerá del estado físico del isleño. “En este minuto, se encuentra lesionado. Cuando esté al 100% y compitiendo, nos sentaremos y lo solucionaremos. Pero lo único que deseamos es su urgente y pronta recuperación. Forma parte del escudo y de nuestra historia más reciente”, apostillan.
La voz del protagonista
Aythami Artiles ya dejó en este medio una evidencia diáfana de ampliar su vínculo contractual hasta junio de 2022. “Mi objetivo es renovar y quedarme en la UD. Soy capitán y me siento importante. También lo soy para el míster”, aseveró el exjugador del Deportivo, Xerez y Córdoba el 19 de diciembre durante un acto de cariz solidario en el Centro Comercial 7 Palmas con su grupo de animación, la Peña 16 Aythami Artiles.
La UD tiene sobre la mesa el compromiso y la pasión de dos mimbres estratégicos como José Mel Pérez -el cerebro- y el capitán Aythami. Van de la mano. El tiempo ejerce de juez implacable.
El primero va vinculado a los resultados en este último tramo del curso, a pesar de tener la salvación en el bolsillo con los 45 puntos. Por su parte, el de Arguineguín cumple con los plazos médicos y quiere regresar al verde con su versión apoteósica. La que abrió el cielo de Primera con la chilena de Patalavaca el 21-J ante el Real Zaragoza (2015). La continuidad de Jesé, consta la predisposición del galáctico, así como el aterrizaje de Viera en diciembre son una golosina para el aficionado. La UD quiere convertir las seis primeras plazas, que configuran la zona de promoción, en su hábitat natural.
Tras la destitución de Manolo Jiménez -16 de noviembre de 2018-, el club isleño solo ha permanecido tres jornadas en la sexta plaza con Viera como referente. El despido del costalero generó el principio del fin del ciclo del ‘oterismo ilustrado’. Las Palmas contó con el segundo tope salarial de la categoría y con mimbres como Rubén Castro, Rafa Mir, Cala, Timor, Raúl Fernández o Fidel.
Bajo un marco de austeridad, Las Palmas aspira a convertirse en una multinacional de la furia. El gran aspirante. Para ello, Mel y Aythami están listos para el combate por la grandeza del escudo.
