La UD Las Palmas y Pepe Mel acuerdan la renovación

El propio técnico había anunciado durante su comparecencia del lunes tras el choque ante el Albacete Balompié (3-2) que esperaba que el tercer encuentro en 10 días con el director deportivo, Luis Helguera, fuera determinante para que él mismo despejara sus dudas y asimilara de una vez que lideraría el próximo proyecto 2021-22, llamado a ser algo más ambicioso que el presente, en el que el objetivo principal, sellado matemáticamente el pasado 5 de mayo con el empate en Alcorcón (0-0), era la permanencia.

En esta ocasión, la reunión, que se prolongó durante casi toda la mañana hasta la hora de comer, fue con todo el cuerpo técnico, encabezado por el propio Pepe Mel, secundado por Ángel López –segundo entrenador–, David Gómez –preparador físico–, José Yepes –entrenador de porteros– y Jerónimo Figueroa Momo –ayudante–. Todos ellos conocieron de primera mano las bases de lo que deberá ser la UD la campaña que viene.

El modelo

En líneas generales, la idea y la fórmula de trabajo son las misma que las de este año: Pepe Mel comunica a la dirección deportiva las necesidades que cree tener para reforzar el equipo y el club confecciona la plantilla, ficha a los jugadores. Entre una cosa y otra, el madrileño tendrá voz y voto a la hora de elegir cuando Helguera le proponga varios futbolistas para una misma demarcación.

Tal funcionamiento quedó claro durante el encuentro de ayer, en el que también se estableció como prioritario la apuesta por jugadores grancanarios y de la cantera con la meta de dotar al equipo de un estilo de juego alegre, vistoso, del que suele gustar en la Isla.

Todo ello, además, habrá de hacerse desde la austeridad, porque la UD, a pesar de que aumentó su límite salarial en cinco millones –siete a 12– entre los mercados de verano e invierno pasados, no tiene la intención de gastar más de lo estrictamente necesario. Habrá más dinero gracias a los ingresos previstos derivados de la venta de Pedri al FC Barcelona –ascenderá a unos 25 millones como máximo–, pero el presidente Miguel Ángel Ramírez, ausente en la reunión de ayer, como en las dos anteriores, tiene previsto mantener la línea del presente curso, en el que el club ha soltado por fin todo el lastre económico acumulado tras el despilfarro de la temporada 2018-19, la primera tras el descenso.

Si bien en lo deportivo la sintonía entre Luis Helguera y Pepe Mel siempre fue buena desde que el lunes de la semana pasada mantuvieran su primer encuentro de cara a la renovación, la cuestión económica, referida al salario del entrenador, no estaba clara. En ese sentido, según pudo saber este medio, el madrileño cobrará el mismo salario que esta campaña, es decir, que no ha exigido más para, pero tampoco le pagarán menos. Patricio Viñayo, director general de la UD, fue el que trató este asunto con el entrenador.

El propio Mel siempre dejó bien claro durante las últimas semanas que la parte económica no supondría ningún problema a la hora de sellar su continuidad

Cabe recordar que el propio Mel siempre dejó bien claro durante las últimas semanas que la parte económica no supondría ningún problema a la hora de sellar su continuidad. Incluso, recordó que ya se había bajado el sueldo hasta tres veces y afirmó que sentía «muy bien pagado».

Acordada la renovación tras la reunión de varias horas, todos los miembros del cuerpo técnico –además de Armiche, el que graba los entrenamientos y controla la sección de vídeo del club– se marcharon a un restaurante de Valsequillo para comer y celebrar lo que consideran una alegría: liderar el proyecto supuestamente ganador de la próxima temporada.

Lo más inmediato para la UD Las Palmas es el último partido del campeonato, el próximo domingo (20.00 horas) en Las Gaunas frente a la UD Logroñés, que debe ganar para mantener sus opciones de salvar la categoría. Después, el trabajo se trasladará a los despachos. Mel no regresará a Gran Canaria y comenzará sus vacaciones en Sevilla, pero estará al tanto de los avances en cuanto a la confección de la plantilla y de la organización de la pretemporada, que arrancará en la semana que comienza el lunes 5 de julio.

Siempre una prioridad

Cabe destacar que la continuidad del técnico siempre fue la prioridad de la entidad. Hace más de un mes, el 21 de abril, Miguel Ángel Ramírez declaró en este medio que en una semana se sentaría con Mel «para rubricar el acuerdo» porque la salvación era «virtual», sin embargo, el consejo por parte de otros miembros del club de no decantarse al menos hasta que la permanencia no fuera matemática frenó la intención inicial del presidente.

La continuidad del técnico siempre fue la prioridad de la entidad

Al mismo tiempo, Tino Luis Cabrera, el secretario técnico actual, apareció como una opción real para ocupar el banquillo, tal y como pudo confirmar este medio de varias fuentes de la UD, pero la desaprobación de Helguera, unida a que Ramírez tampoco estaba muy convencido, descartaron una posibilidad que, por otra parte, siempre estará presente.

Además, el director deportivo, por otro lado, manejaba una serie de entrenadores con los que incluso llegó a reunirse y a hablar del proyecto, tal y como reveló el propio Mel, que pese a ello nunca dejó de ser la apuesta principal.

Pasó el tiempo y la intención inicial de Ramírez, el que tuvo la última palabra, como siempre, se concretará con la firma del nuevo contrato y el anuncio oficial en los próximos días. El que declarará a Pepe Mel como el entrenador del proyecto 2021-22.