Formado en el Victoria, el portero Montes -fallecido en 2016- elevó una muralla de acero con Castañeda, Juanono y Yayo para maravillar en la liguilla de ascenso a la máxima categoría en el segundo año de vida de Las Palmas. Atlético, Real Jaén, Osasuna, Madeira y Portuense completaron su curriculum. Compartió vestuario con Alfonso Silva, Mújica, Lobito Negro, Farías, El Palmero y Sinforiano Padrón de rojiblanco.
375.000 pesetas en la primera casilla del casino del talento tropical. Montes, el dragón de los guantes de fuego. Manuel Montes Cárdenes, fallecido el 16 de enero de 2016 a los 87 años, es el número uno. La primera venta en los 71 años, nueve meses y 21 días de vida de la UD Las Palmas. Arquero felino, el isletero se destapó como uno de los héroes del primer ascenso al cielo de Primera (1951), conquista que le valió un pasaporte al Atlético de Madrid. Solo completó dos campañas de amarillo y con las 375.000 pesetas que dejó en las arcas se puso al día la contabilidad de la entidad, con dos ascensos en sus dos campañas. Un latir frenético con un gigante bajo palos. El referente del ‘1’.
Montes fue el primer guardameta de éxito en la UD, la primera transacción y su vuelo al club colchonero tuvo un final trágico. Una grave lesión de rodilla le truncó su salto a la selección española, incluso figuraba en la lista de futuribles del Real Madrid y FC Barcelona. Completó su carrera en la portería del Real Jaén, Osasuna, Madeira y Portuense (1958). Con apenas 29 años, colgó los guantes y se frustró su vuelta a Las Palmas.
Dirigido por Helenio Herrera, conquistó la Copa Eva Duarte ante el Barça de Ramallets y Basora
De amarillo, este icono volador completó 25 duelos y encajó un total de 43 dianas. Por su parte, como portero del Atlético de Madrid, alcanzó la cifra de 27 encuentros en los que recibió 49 goles. En el club del viejo Metropolitano -el Calderón se inauguró en 1966-, ganó un título. Besó la Copa Eva Duarte -lo que corresponde a la Supercopa- con Helenio Herrera.
De Chamartín al infierno
El meta del barrio de La Isleta aterrizó en un Atlético campeón de Liga y con Escudero de pichichi. Coincidiría en la caseta colchonera con ilustres de la talla de Alfonso Silva, Hernández, Mújica o Farias. El quinteto de plátano. La formación colchonera se citó con el FC Barcelona en la gran final de la Copa Eva Duarte. El cuadro culé se había ganado la plaza como campeón de la Copa del Generalísimo. Montes domó a Ramallets en la guerra de los guantes y los rojiblancos (2-0) -tantos de Carlsson y Escudero- se coronaron en Chamartín. El tigre estrenó su palmarés junto a Mújica y Hernández.
Nacido el 1 de enero de 1929, Montes, el 1 de noviembre de 1951 -con 22 años-, escenificaba la primera postal de gloria con la Eva Duarte. Helenio Herrera lo tenía en un pedestal, pero tres días después, le clavaron un puñal en el corazón. El 4 de noviembre, en la disputa de la novena jornada del curso 1951-52, llegaba la UD Las Palmas al Metropolitano. En el 57’, sufrió un gravísimo encontronazo con Juan Rodríguez Gallardo. La rodilla saltó por los aires. Ya nada fue igual para el ángel volador.
Con 22 años, sufre una grave lesión contra la UD tras un choque con Gallardo en el Metropolitano
El Atlético le rescindió el contrato en julio de 1953 y bajó con el Real Jaén en el siguiente curso. En las filas de Osasuna, conquistó un nuevo ascenso a Primera (1956). A las órdenes de Helenio Herrera y Ramón Colón, se hizo con la cuarta y octava plaza en la máxima categoría como botín colchonero -el Barça de Daucík, Ramallets y Kubala se apropió de los títulos de Liga de forma inapelable-.
En el recuerdo, una zaga atómica. La retaguardia del infierno. La defensa de la UD que rubricó el primer ascenso forma parte de la Biblia: Montes bajo palos, Castañares por la derecha, Juanono por el centro y Yayo por la izquierda.
Compartió la meta amarilla en ese curso dorado junto a Pancho Viera y Víctor Vera. Por su parte, en el Atlético de Madrid compitió con Argila, Menéndez y Dauder; mientras que en la segunda campaña de colchonero, le tocó con el propio Menéndez y Ricardo Zamora -hijo de la leyenda-.
Fueron famosas las disertaciones y conferencias de Montes en el Real Club Victoria sobre su etapa en el Atlético de Madrid más amarillo de la historia. Las ‘batallitas’ con los Mújica, Silva, Hernández ‘Lobito Negro’, Farías, Miguel El Palmero y Sinforiano Padrón en el Metropolitano eran una delicia. «Solo faltaba la guagua en Madrid», relatan las crónicas sobre un comentario irónico de Montes.
Del tigre del primer ascenso a Primera a Josep Martínez -vendido al Leipzig alemán el pasado enero de 2020 como última venta amarilla-. Dos porteros, dos operaciones y 25.070 días de diferencia. 68 años y siete meses separan a los dos arqueros. El espíritu mercantil de la UD sigue intacto. Exportador de magia al Manzanares con los casos de Jorge Larena, Juan Carlos Valerón o Sergio Marrero. Pero en la primera casilla, un magnífico nacido el primer día de 1929. El primero para todo. Con el número ‘1’ besó la Copa Eva Duarte ante el Barça de Kubala.
