El cultivador de los sueños. Rafael Santana Rodríguez, que fuese jardinero artesanal de la UD y de la instalación de Barranco Seco desde 1979, falleció ayer tras combatir durante los últimos meses con una cruenta enfermedad. En las últimas fechas, ya se encontraba en Cuidados Paliativos de un hospital de la capital. Ya jubilado, la noticia causó un impacto terrible en la familia del club ‘pío pío’,

Santana, arropado por su hijo Jonay Santana Santana en las tareas de cuidado del verde de la principal instalación de entrenamiento, conformó un rostro entrañable y fiel reflejo de la profesionalidad con su exclusivo arte manual. Exquisito, meticuloso y armado con sus herramientas -alejado de la alta tecnología-, se dejó la piel por la alfombra de la factoría Ha visto a desfilar a cientos de jugadores amarillos y se había ganado un sitio de privilegio en el ecosistema de pasión de la UD. «Un adelantado a su tiempo, se nos va una figura de enorme carga sentimental. Amaba su trabajo y al escudo. Los amarillos estamos de luto», determina Rubén Fontes, delegado del primer equipo.

La UD solicitó un minuto de silencio en memoria de Rafael Santana ante el Valladolid. A las 16.30 horas, en el Tanatorio de Miller Bajo, donde está la capilla ardiente, tiene lugar la incineración.