La fórmula mágica de los 17,5 millones de euros –de momento–, que ha dejado Pedri en el arcón monetario de Las Palmas con su traspaso al Fútbol Club Barcelona continúa en marcha. La entidad amarilla ha encontrado un filón en la venta de activos futuribles del club para sacar tajada según objetivos marcados y va a continuar por la senda del crecimiento económico a través de las salidas de sus jugadores.
«Hay un preacuerdo para vender a dos jugadores a un equipo, aunque seguirán defendiendo la camiseta del equipo esta temporada y la próxima», confirmó Miguel Ángel Ramírez ayer.
La dupla de talentos a la que apuntaba el presidente son las dos sensaciones de la pretemporada amarilla: Alberto Moleiro y Ale García. Ambos pretendidos por el Wolverhampton Wanderers de la liga inglesa, que ya cuestionaron sobre el estado de los canteranos de la UD durante el amistoso celebrado entre ambos conjuntos en la estadía amarilla en Marbella.
El presidente afirma que la venta del Infante de Tegueste al Barça va por 17,5 millones
El mediocentro tinerfeño cumple paralelismos con la trayectoria de Pedri, aunque salvando las distancias, pues al 28 amarillo todavía le queda por demostrar su valía sobre el terreno de juego. Ale García, por su parte, peleará por un hueco en la punta de ataque con los Jesé, Sadiku, Peñaranda y Pejiño, tarea dificil.
Fórmula de antaño
Esta fórmula no es rara avis en la historia de la UD pues en el pasado ya llegó a un acuerdo de opciones preferenciales en las ventas de jugadores que cumplieran unas condiciones previas con el Real Club Deportivo de la Coruña, como método de compensación a la deuda contraída con el equipo blanquiazul por el traspaso de Gabi Schurrer –unos 600 millones de pesetas– y que mandó a Rubén Castro y a Momo a Galicia en un primer envío y posteriormente a Aythami.
Este no es el mismo caso, pues la UD no mantiene ninguna deuda económica y el músculo financiero del equipo pasa por un buen momento, más aún con la llegada del préstamo monetario por parte del fondo de inversión CVC, con el que al equipo insular le tocarán unos 37,5 millones de euros. Una escenario muy distinto a cuando llegó el presidente amarillo al club y existía una deuda de 72 millones y la UD en la UVI.
Aun así, el club quiere seguir creciendo en el aspecto financiero y sus jóvenes valores son un activo jugoso, mientras ningún trasatlántico quiere dejar escapar al próximo Pedri.
El Wolverhampton Wandererers, uno de los interesados en pescar en la UD en la pretemporada
El espaldarazo que ha dado el infante de Tegueste a la cantera amarilla continúa dando réditos al club, no solo con el dinero que recibe directamente del conjunto azulgrana, que por el momento alcanzan los 17,5 millones de euros cumpliendo las innumerables cláusulas por objetivo que incluye el acuerdo firmado por la junta del club azulgrana, por entonces con Josep María Bartomeu al frente, y la entidad insular.
La cifra alcanzada con el traspaso del teguestero, incluido en el mejor once de la última Eurocopa, supone una de las ventas más altas de la historia del club, junto a la de Jonathan Viera. «Díganme una venta más alta que se haya hecho con la de Pedri», trasladó Ramírez sacando pecho por la transacción.
Una posible salida más
A su vez, el presidente amarillo ayer trasladó en la radio oficial del club que podría producirse una salida más «en forma de rescisión». En el aire continúa la duda sobre el estado de Fabio González, al que se le presuponía una cesión, y que renovó su contrato este verano por una temporada más.
