"Las faltas las meten los martes cualquiera; cualquiera lo puede hacer. Hay que marcarlas los domingos, el día del partido. Yo las meto los domingos". Jonathan Viera en estado puro. El Romario de toda la vida. La frase del '21' es la ironía de la calle. Los plazos del bendito. Los 19 días del ‘21’. 11 de septiembre, la fecha de la iluminación. El mediapunta de la UD Jonathan Viera Ramos, que el pasado viernes inició su puesta a punto en Barranco Seco -en la zona de la arena para potenciar la musculatura del tren inferior-, escenificó ayer la primera sesión de trabajo con luz y taquígrafos en el césped del Ernesto Aparicio. Le queda para la versión atómica y que tomó el Bernabéu.
Bajo la supervisión de Juan Naranjo, jefe del equipo de fisioterapeutas y recuperador personal del genio de La Feria, así como por el readaptador Andrés Pérez, el ídolo del Gran Canaria hizo un circuito con picas, series de esprint y lanzó un serial de faltas desde la frontal. En diez días estará con el grupo y el reto es que inicie el cuarto ciclo de amarillo ante elIbiza en el partenón de Siete Palmas (sábado 11 de septiembre, desde las 17.15 horas en la 5ª jornada).
113 días después de su lesión con el Beijing Guoan -tres meses y 21 días-, Viera inicia el tramo final de su recuperación. Saca brillo a su lanzacohetes. «¡Madre mía!», llegó a exclamar tras los primeros sudores. A la hora de lucir su habilidad a balón parado, todas volaron a kilómetros del poste. Desde la planta de los jugadores en el edificio del recinto, llegaron algunas críticas. ‘¡Te puede la presión!’, aseveró Álvaro Lemos tras los cristales. Y Romario sacó su lado canchero. El germen de barrio que le acompaña desde alevines. «Los martes, todos juegan y marcan. Todo el mundo puede hacerlo. Pero yo lo hago los domingos; los días de partido. Ahí me toca a mí». Lesionado en mayo, el habilidoso atacante inicia su particular pretemporada. Tras superar el reconocimiento médico en el Hospital Perpetuo Socorro, trata de cicatrizar la rotura parcial en el ligamento lateral interno de la rodilla. «Precisa de minutos y de perfeccionar el golpeo; en una semana y media ya puede estar bajo la exigencia del grupo. El día del Ibiza parece la fecha más indicada para el debut; pero vamos poco a poco. La predisposición es impresionante», valora uno de los galenos.