Tras 78 contiendas contra el gigante merengue, el club amarillo contabiliza siete victorias. La última fue en 2001, en la 6ª jornada, y tuvo un desenlace delicioso. Lago y Jorge adelantaron a los de Vázquez, Munitis y Zidane sellaron las tablas. Pero explotó la leyenda del pícaro de La Isleta bajo el delirio.
El alunizaje de un platillo volante en las dunas del Insular. Páginas de oro. La noche que el gigante fue engullido por una piraña. 3 de octubre del 2001, sexta jornada del curso y un (4-2) apoteósico ante un Real Madrid repleto de extraterrestres. Desde el recuerdo y la memoria, un artillero que firmó su primer poema. Se cumple la efeméride de los veinte años del último triunfo de la UD Las Palmas sobre el gigante merengue, dirigido por Vicente del Bosque, que fue descuartizado gracias a los tantos de Pablo Lago (8’), Jorge Larena (34’) y el doblete de Rubén Castro (74’ y 89’). Era el séptimo partido de profesional del isletero en el primer equipo grancanario -debutó en el curso anterior 2000-01 de la mano de Kresic- y sus dos proyectiles le pusieron en la primera plana de todas las rotativas.
El Moña, que hoy desafía a la UD en el Gran Canaria, contabiliza 260 dianas entre Primera y Segunda. Forma parte de los elegidos y hace veinte años tuvo su particular bautizo en la caldera de Ciudad Jardín. Para calibrar la dimensión del triunfo, solo cabe revisar el once madridista. Casillas, Míchel Salgado, Karanka, Hierro, Iván Campo, Geremi, Makelele, Zidane, Munitis, Solari y Raúl González. En el segundo acto, saltaron Celades, Morientes y Guti.
Munitis fue expulsado (55’) y los dos zarpazos del Moña, el primero tras un grandioso pase de Alberto Hernández, pusieron en pie a las 22.000 almas del Insular. Latía un templo deslumbrado por la capacidad de sacar de quicio a un gigante. Siete meses después, ese plantel que fue humillado por la legión de Fernando Vázquez, conquistaba la Liga de Campeones en Glasgow ante el Bayern Leverkusen con un tanto de época de Zidane. El 15 de mayo del 2002, los blancos besaban la Novena.
Y en la otra trinchera, el 11 de mayo del 2002, el conjunto grancanario empató en Anoeta ante la Real Sociedad (1-1) en la última jornada del campeonato y certificaba el descenso. Alberto Hernández recordaba ese final tan trágico, para un plantel que tuteó y bailó a una máquina de hacer fútbol. «No cobrábamos, no estábamos al día y eso terminó por pasar factura. Resulta contradictorio, ser capaces de tumbar a todo un Real Madrid y luego acabar descendiendo. La primera vuelta fue sublime, hicimos 24 puntos y a seis del Barça que era la frontera con Europa. En toda la segunda vuelta, solo ganamos tres partidos», evoca.
El conjunto blanco se coronó en Glasgow con la Copa de Europa y la UD bajó a Segunda en 2002
Fernando Vázquez alineó hace veinte años a Nacho González, Ángel López, Schürrer, Olías, Pablo Lago, Jorge Larena, Edu Alonso, Josico, Vinny Samways y Orlandito Suárez -que ejerció de capitán-. Alberto Hernández saltó en el descanso por Josico y en el 64’ llegó un relevo generacional.
El ‘9’ -390 duelos de amarillo y 98 dianas, tercer máximo realizador en la historia del club- dejaba su puesto a Rubén. Dorsal ‘28’ y una cuenta pendiente para la historia. El artillero del barrio de La Isleta inició hace veinte años un matrimonio con el gol que todavía sigue latente. Con 260 tantos -93 en Primera y 167 en Segunda-, es el quinto máximo realizador histórico sumando las dos categorías. Solo en la de plata, marcha segundo, tras Nino (194) y ya retirado.
De vaselina y para el mundo
Munitis y Zidane equilibraron la contienda. Al primer proyectil del Moña, se sumó una vaselina desde cuarenta metros que pilló por desprevenido a Casillas (89’). En la pasarela de noches gloriosas, el (4-2) es un DVD de alta definición, a la altura del (4-3) de 1986 a la formación blanca -con Hugo Sánchez, Butragueño, Gordillo, Martín Vázquez, Gallego, Míchel y Camacho-. En sala de prensa, Del Bosque fue un señor y reconoció la supremacía del talento tropical. «Hemos sido inferiores; poco se puede objetar al resultado».
El propio Rubén ha reconocido que estos dos goles, los primeros de los 260, jamás los olvidará. «A los sumados con el Betis [es el máximo realizador en la historia del club verdiblanco], así como los del ascenso, están los logrados aquel día ante el Madrid. Fue increíble».
Del once tipo de los blancos, solo faltaron aquel 3 de octubre del 2001, Roberto Carlos, Luis Figo y McManaman. La UD se ha medido al Real Madrid en 78 ocasiones y ha saboreado nueve victorias. Todos en el Insular (1970, 1971, 1974, 1975, 1977, 1980, 1982, 1986 y 2001). En el Gran Canaria, en las tres últimas visitas: dos calabazas y un empate (2016) gracias al agónico tanto de Araujo en la Naciente. Veinte años después de arrodillarse ante la UD, el héroe Rubén encañona al escudo que lo puso en el escaparate mundial. «Casillas conoció al Moña». La noche que se estrelló un platillo volante.
