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LaLiga SmartBank, novena jornada

Punto de altura de la UD Las Palmas en Almería (1-1)

El equipo amarillo rescata un empate en el 89 con un gol de Jonathan Viera

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Partido UD Almería - UD Las Palmas

Hay empates y empates. El que logró este sábado la UD entra en esos que, por el momento, el lugar y las maneras, saben a algo más que un punto. Gol de tu capitán en el minuto 89 de juego y en casa del líder. Así labró Las Palmas un empate que le supo a gloria después de estamparse una y otra vez con el Almería, un muro que solo se resquebrajó con un tanto de Jonathan Viera a pase de Raúl Navas cuando en las cabezas amarillas rondaba ya la idea de que tendría que salir de vacío del Estadio de los Juegos del Mediterráneo.

Un tanto que neutralizó el 1-0 de Ramazani rebasada la media hora de juego. El Almería replegó sus líneas, le dio el balón a la UD y Viera empató. Un punto de oro antes del gran derbi ante el Tenerife.

Una de las máximas más viejas del fútbol, esas que no siempre se cumplen, por supuesto, dice que lo que funciona no debe tocarse. Eso pensó Pepe Mel con su once: los mismos que jugaron contra el Cartagena salieron de entrada en los Juegos del Mediterráneo. Las altas de Loiodice y Raúl Navas no alteraron su orden.

En ese inicio tibio, de rueda de reconocimiento, la UD se dio cuenta pronto de algo que seguro ya sabía. Pero como no es lo mismo conocerlo que sentirlo, vivió de lleno cómo la dinamita del Almería tiene un par de nombres clave: Ramazani y Sadiz. El bajito y el tallo. Una especie de Blue Brothers con la camiseta del Almería.

El paso de los minutos le dio cuerpo al equipo de Rubi, ante una UD sin demasiada claridad con el balón. Cada balón a Sadiq se jaleaba como si fuera una ocasión. Incomodaba el nigeriano, como le picaba a la UD que le robaran la posesión. Solo las cabalgadas de Pejiño daban cierto aire a Las Palmas, que perdió palmos terreno de juego y lució una imprecisión con el cuero inquietante.

Ese ligerio dominio se tradujo en la primera gran ocasión de la tarde. Raúl Fernández tuvo que volar para que una volea de César de la Hoz no acabara dentro de la portería. Una mano a la altura de un golpeo de manual. Aquello espoleó al Almería, que se creció. Ni Alberto Moleiro ni Jonathan Viera olían el balón y eso en la UD es un mal síntoma.

Tanto que el capitán retrasó su posición para entrar en contacto más con el balón. Y ni así. Los Juegos del Mediterráneo cantó el gol cuando Ramazani desnudó a un par de defensas con una diablura y cruzó un tiro que solo Ferigra evitó que cogiera portería. El día se nublaba para la UD.

Todo eso fue el preludio del primero del Almería rebasada la media hora. La línea de la UD andaba con demasiados metros, Portillo encontró a Ramazani y en el mano a mano, Raúl Fernández ganó. Lo que ya no pudo hacer el guardameta vasco fue salvar el globo perfecto que Portillo coló sobre él y Ferigra: 1-0 y todo cuesta arriba.

Le costó unos minutos digerir el gol a la UD, recolocarse e intentar tomarle el pulso al partido. Pejiño, siempre él, llevó a Fernando a coronarse, con un vuelo de altura. Eso era todo lo que podía hacer la UD, encomendarse a la verticalidad del de Barbate, a sus diagonales y a su tiro desde fuera.

Era correr o la nada. El doble pivote Fabio-Mfulu no carburaba, atrapados, sin surtir balones. El descanso fue una tregua para la UD y un alivio para Mel, que agitó el banquillo en busca de algo distinto. Moleiro se quedó en la caseta y Pinchi pisó el campo nada más arrancar la segunda mitad.

Lo mejor que le pasó a la UD, por feo que suene, es que Ramazani se marchara del partido tieso. Tirón, rotura y cambio obligado. En ese escenario, mejoró algo la UD. Al menos era capaz de pisar campo rival con cierta asiduidad. Sin embargo, el partido se enconó: interrupciones, ritmo lento y una sensación de que o la UD ponía algo más o poco había que rascar.

Porque el reloj corría y la UD tenía las mismas carencias que al principio del partido. Ahora mantenía más el balón, pero le faltaba la profundidad que no había aparecido en toda la tarde. Mal asunto ese porque encima Raúl Fernández tuvo que volver a parecer. Primero, para sacar un córner sacado con muy mala idea que casi se cuela directo; después, para negar a Robertone en un libre directo, justo antes de que el mediocentro almeriense cayera también lesionado.

Siguió Mel con el cambio de cromos. Armando Sadiku por un Jesé que pasó inadvertido en Almería, Raúl Navas por Ferigra, castigado con una amarila, y Enzo Loiodice por un Fabio gris. El equipo de Rubi estaba cómodo, viéndolas venir sin apuros. Y la UD se entregó a colgar balones con 20 minutos por delante. Demasiado pronto para un bombardeo estéril.

Echó el resto la UD. Quedaban apenas diez minutos y el bagaje ofensivo amarillo rozaba el nulo. Se volcó con más corazón que ideas y las pocas que aparecían tenían la firma de Pejiño. Lo buscó con todo también Mel, que dejó a Curbelo y Navas al cierre, con Pnchi y Lemos de carrileros. Con Ale García había otro delantero más. A ganar la batalla por ocupación.

Sin embargo, el problema de la UD era más profundo. Porque mucho que quería, no podía ni siquiera hacer temblar a un Almería bien plantado, sin un fallo grosero en todo el día ni la apariencia de poder dejarlo. Y entonces, en un desmarque de Viera a la espalda de la defensa llegó ese desliz: Chumi se tropezó y el balón colgado de Raúl Navas se convirtió en un asistencias perfecta para el '21', que definió con una sutileza total que hizo que pareciera fácil. Todo en el último minuto de partido.

Con un descuento de cinco minutos por delante el partido apuntaba a locura. Quiso responder el Almería y pudo hacerlo con otro gol. Pero Curbelo, excepcional en todo el día, taponó a Curro y Appiah mandó el balón a las nubes en un balón que quedó suelo.  

Ficha técnica:

UD Almería: Fernando; Pozo, Chumi, Babic, Centelles; De la Hoz, Robertone (Curro, m. 69), Samú Costa (Carriço, m. 77); Ramazani (Appiah, m. 50), Sadiq Umar (Dyego Sosua, m. 77) y Portillo (Robles, m. 77).

UD Las Palmas: Raúl Fernández; Lemos, Ferigra (Raúl Navas, m. 71), Curbelo, Cardona; Mfulu, Fabio (Loiodice, m. 71); Pejiño, Jonathan Viera, Moleiro (Pinchi, m. 46), y Jesé (Sadiku, m. 63).

Goles: 1-0, M.31: Portillo. 1-1, M.89: Jonathan Viera.

Árbitro: Saúl Ais Reig (Comité Valenciano). Amonestó a Chumi (m.20) y Dyego Sousa (m.83), de la UD Almería, y a Cardona (m.35), Ferigra (m.55), Curbelo (m.66) y Loiodice (m. 72), de la UD Las Palmas.

Incidencias: Partido de la novena jornada de LaLiga SmartBank disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 8.734 espectadores. Hubo homenaje a Pablo Jaramillo, bronce en ciclismo en los Paralímpicos de Tokio. 

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