No se puede pedir más. Derbi de Armani y con mascarillas. La UD, por segunda jornada consecutiva, se mantiene en la sexta plaza de LaLiga SmartBank (14 puntos en nueve fechas).Categoría premium. En el otro lado del ring, un CD Tenerife al alza y que habita en la cuarta posición. El último precedente de un clásico canario con los dos contendientes en la parte noble de la tabla se remonta al 10 de mayo de 2014. Corría la 38ª jornada, y con Sergio Lobera en el banquillo, los amarillos se imponían (1-0) con un tanto de Vicente Gómez de cabeza.
Centro milimétrico de Momo y el vuelo del renacentista del barrio de Schamann -ahora en las filas del AO Xanthi de la segunda categoría de Grecia- sorprendió al meta Roberto Gutiérrez. Remate inapelable y el éxtasis se apoderó del Gran Canaria. En la previa, la UD ocupaba la cuarta plaza mientras que los tinerfeños eran sextos. Con el citado resultado de (1-0), los amarillos ascendían a la tercera plaza y la formación dirigida por Álvaro Cervera perdía una posición -pero seguían en promoción al figurar como tercero el Barça B-.
El 26 de mayo del 2014, a falta de dos jornadas, Lobera fue despedido y Josico se hacía cargo del galeón amarillo, respaldado por Javi Guerrero de segundo. El cuadro isleño se coló en el playoff con 63 puntos y eliminó al Sporting en las semifinales con un tanto de Asdrúbal. En la final, tocó la puñalada del ‘Cordobazo’.
Cabe reseñar que es el clásico de la vuelta a la normalidad. En el último UD-Tenerife -noviembre del 2020- se celebró sin público por las restricciones de la pandemia (1-0). Fue el clásico del ‘Ortolazo’. La cantada del portero catalán del cuadro chicharrero terminó por desequilibrar la balanza. La acción se generó con un envío lateral de Rober -actualmente en el Real Betis-. El 25 de enero del 2020, antes del estallido de la pandemia, acudieron un total de 21.464 espectadores para presenciar en Siete Palmas el clásico de Pedri González (0-0).
28.032 en el gol de Hernán
En 2018, en el (1-1) del controvertido penalti de David García y que le costó la expulsión -luego sería anotado por Suso Santana-, acudieron 19.190 aficionados al Gran Canaria. Ya en 2015, con el tanto de Hernán Santana, a centro de Momo (1-1), ese UD-Tenerife congregó a 28.032 fieles.
El club grancanario de José Mel Pérez cuenta con 12.000 abonados y no pasan por taquilla. El ritmo de entradas se acelerará en las próximas horas por el milagroso tanto de Jonathan Viera ante el Almería (1-1). Desde el pasado miércoles ya se están comercializando las entradas para los no socios. Las expectativas de los ejecutivo grancanarias son las de superar la barrera de las 25.000 localidades. «Es la fiesta del pueblo; queremos clonar la pasión del 21-J del 2015, con su aliento logramos el ascenso [en aquella vuelta de la final del por el playoff de ascenso la afluencia fue de 28.232 aficionados].
Unas 2.000 entradas ya se han vendido. Las colas de la pasión. Esclavos de Viera y Moleiro. De Eric Curbelo y Raúl Fernández. José Antonio González Rodríguez, conocido como el ‘Palillo’, incide en la emoción de este clásico de las alturas. «Los dos llegan en un gran momento. Se decidirá por pequeños detalles».
Taquillas 7 y 8 de la Curva
Las entradas para el duelo del sábado están a la venta en las taquillas 7 y 8 del Gran Canaria -en la Curva, junto a la tienda del club-. Los horarios, incluido el festivo de mañana, es de 10.00 a 18.00 horas. El mismo día del encuentro, correspondiente a la 10ª jornada, se refuerza la venta de tickets con un servicio especial -con la apertura de taquillas 3, 6 y 9-. Los precios oscilan de los 25 euros de Curva y Naciente a los 35 de Sur -categoría adulto-. Tribuna (45), Tribuna Especial (55) y VIP (75) completan la oferta. Para menores de 17 años, los precios son: Curva y Naciente (10), Sur (12), Tribuna (18), Tribuna Especial (20) y VIP (20). La afición del Tenerife cuenta con un millar de localidades, cuya última remesa se pone hoy a la venta en el Heliodoro. | LP
