Una jugada desgraciada para el CD Tenerife en la que Larrea desvió hacia dentro de la portería un balón centrado por Lemos significó la derrota del cuadro blanquiazul al filo del final. Antes, había empatado en una acción similar; en aquel caso, Raúl Navas fue el que cambió la trayectoria del esférico y Raúl Fernández no pudo hacer nada. Para Luis Miguel Ramis, técnico del cuadro chicharrero, sólo la acción desfavorable para los suyos cambió los merecimientos.
«Es un balón muy rápido que pasa entre muchas piernas. Es muy difícil. Es más cuestión de fortuna y azar. Hay temor por tocar el balón y desviarlo. Es una acción fortuita. Es una pena porque no merecíamos irnos de vacío del Gran Canaria, pero el fútbol tiene estas cosas. El equipo estaba concentrado y no estábamos pasando excesivos apuros», comentó.
Antes, había alabado la reacción de los suyos tras una primer periodo de dominio total de la UD. «La sensación en la segunda parte es que el partido podía caer de nuestro lado. Quizás lo merecíamos, pero cuando llegas a los minutos finales tan justo la línea es muy delgada. Antes del gol de Elady hemos tenido el empate en otras dos jugadas. Estuvimos ahí y pudimos materializar alguna de esas», dijo.
«En el fútbol eso da igual. Esto va de acertar y de no fallar. Ellos han acertado más que nosotros de una forma u otra. En la segunda parte tuve la sensación de que estaba más cerca nuestra victoria que la suya. A nivel colectivo, en la segunda parte pudimos hacerle mucho daño, pero la UD tiene mucho potencial en ataque», agregó el tarraconense en el mismo sentido, que consideró que la derrota no afectará a su equipo.
