Fue uno de los dos primeros fichajes de la UD el pasado verano. Llegó para poner orden en la defensa amarilla, hecha añicos el curso anterior. Fue titular en las ocho primeras jornadas hasta que Navas y Curbelo le cerraron el paso. Tras su mala actuación en la primera parte de Lugo, desapareció.
Cuando Erick Ferigra fue sustituido en el minuto 73 del partido entre la UD Almería y la UD Las Palmas el pasado 9 de octubre en el Estadio de los Juegos Mediterráneos se sintió extraño. Había completado los 90 minutos de las ocho jornadas anteriores, y de repente, Pepe Mel le cambió por primera vez. En su lugar entró Raúl Navas. El ecuatoriano, en ese momento, no sabía que ese cambio iba a suponer un antes y un después en su devenir en el cuadro amarillo.
Porque después de ese momento no ha vuelto a tener protagonismo. La semana siguiente, en el derbi frente al CD Tenerife, entró para defender el 2-1 que acababa de marcar Álvaro Lemos en el tiempo añadido. Cuatro días después, en Lugo, fue titular porque el técnico quiso dar descanso del central sevillano, que venía de una lesión, pero fue sustituido en el descanso por una actuación horrorosa. Desde entonces, en seis partidos, sólo jugó un cuarto de hora.
El paso del protagonismo al ostracismo tiene un explicación: Raúl Navas y Eric Curbelo son los preferidos de Mel para ocupar el centro de la zaga. No hay más. La confianza del madrileño en el ecuatoriano desde la primera jornada del campeonato la asumió el de Santa Brígida simplemente porque se ganó el puesto cuando Navas se lesionó. De hecho, es el central más en forma de la UD.
Mel prefirió a Coco, en Oviedo, y Álex Suárez, ante el Zaragoza, antes que al ecuatoriano, el mejor varias jornadas
Sin embargo, en el tiempo de suplencia de Ferigra ha extrañado, por ejemplo, que Saúl Coco entrara al terreno de juego antes que él en Oviedo, o que Álex Suárez, que no había jugado un sólo minuto en toda la temporada, fuera titular frente al Zaragoza. No lo ha explicado Pepe Mel, pero si se extrapola su argumento con otros futbolistas de otras posiciones, vale el simple motivo que todos tienen las mismas opciones de jugar.
Ferigra fue, junto a Unai Veiga, el primero en ser anunciado como fichaje de la UD Las Palmas para la presente temporada. Fue en junio, justo después de que terminara el curso anterior. En realidad, el acuerdo para su incorporación a la entidad amarilla estaba cerrado desde hacía meses, pero prefirieron postergar el anuncio.
Venía de quedar libre después de varias campañas sin éxito en el fútbol italiano. Al mismo tiempo, estaba llamado a ser uno de los centrales titulares de la UD, necesitada de cambios en el centro de la defensa después de concluir la 2020-21 como el segundo equipo que más goles encajó, con 53, los mismos que el Albacete, que fue último, y uno menos que el Castellón, que acabó en la penúltima posición.
Buena preparación
Ya desde la pretemporada, sobre todo en el stage de Marbella, donde la UD jugo cuatro amistosos ante rivales de nivel –Espanyol, Sevilla, Wolverhampton y Cádiz–, el ecuatoriano dio muestras de que podía ser titular por su sobriedad atrás y también su buen manejo del balón. Desde la dirección deportiva, incluso, alabaron también su carácter competitivo y ganador, que consideron igualmente un punto a favor del jugador.
Así, Ferigra fue titular y jugó los 90 minutos de las siete primeras jornadas, con un balance de tres victorias, tres empates y una derrota. En la octava, en Almería, fue sustituido cuando el equipo perdió por 0-1 –al final, empató gracias a un gol de Jonathan Viera tras asistencia de Raúl Navas–.
Incluso, llegó a ser el mejor futbolista de la UD durante varios partidos, sin embargo, su pésima actuación en la primera parte de Lugo –al igual que otros compañeros– le condenó a la suplencia. Tanto, que Coco y Álex Suárez jugaron antes que él. Aún así, para Mel todavía figura como tercer central y es de prever que volverá a la titularidad en el partido de Copa del Rey en Vélez-Málaga la próxima semana. De momento, sigue en el ocaso.
