La Provincia - Diario de Las Palmas

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Duelo antagónico en Lezama

La UD, el mejor equipo de la categoría en el juego a ras de suelo, se enfrenta a su antítesis, el Amorebieta, el conjunto que gana mayor número de duelos aéreos en Segunda División

Álvaro Lemos, perseguido por el ‘Puma’ Rodríguez, conduce el balón y Benito espera en la banda un posible pase, en el UD-Sporting del pasado domingo.

Filosofías encontradas, duelo de antítesis, el juego preciosista y el amor por la combinación en corto ante la rudeza del juego largo y la disputa aérea. La Unión Deportiva, el equipo que más balones juega a ras del suelo, se mide esta jornada ante el Amorebieta (domingo, 17.15 horas, Movistar LaLiga 2), que al contrario de Las Palmas lidera la estadística de la Liga SmartBank como el conjunto que más disputas de balones elevados se le presentan.

Normalmente hay ideas que se impregnan en el ideario de los aficionados al fútbol y se perpetúan en el tiempo. Mitos que son inseparables a la historia de un escudo, de una región o una época. Pero en esta ocasión, los números avalan el prejuicio de que los clubes canarios son equipos que abrazan el credo de la acumulación de pases para superar líneas, y que los conjuntos del País Vasco, por su parte, priman el juego directo donde el balón avanza metros con golpeos en largo.

El libreto de Mel tiene una máxima: toque, toque y toque. El conjunto amarillo es el equipo que más pases da de los 22 integrantes de la categoría con 402 de media por partido. Pero eso tampoco significa que sean pases inocuos en la zona cómoda, la UD comparte el balón en campo contrario con criterio y combinando por raso, nada de centros a la olla.

Con un 73% de acierto de pases en campo contrario, el peligro de la escuadra insular es una constante sobre el arco rival, es el mejor equipo en este aspecto. La búsqueda del tiro idóneo se impone a la anarquía, siendo también el que más lanzamientos acierta dentro de los tres palos contrarios, con un 51%. Uno de cada dos de sus 98 tiros en total van en dirección a las cercanías del portero.

Y justo en las antípodas de esta carta de navegación hacia la meta contraria se encuentra el Amorebieta. El laboratorio de Iñigo Vélez dicta que su equipo juegue con un pelotazo cada vez que tenga oportunidad. El recuento de pases en largo le coloca como la escuadra que más acciones de este tipo realiza, con 1.491 (78 por encuentro de media).

Lucha de sistemas

Decantado el entrenador del conjunto vizcaíno por una disposición 5-3-2 sobre el terreno de juego, la influencia de sus mediocentros no es tan imprescindible como la puede ser para Mel y el desarrollo de su plantel, que prefiere normalmente usar cinco centrocampistas –tres mediapuntas– en sus onces titulares.

De esta forma, entre los hombres de Vélez sobresalen dos de nombres en espacios distintos del tapete verde. Si bien el extremo diestro Iñigo Orozco es el jugador que más balones disputa por alto de la categoría, con 187 ocasiones perpetradas, de las que ha salido victorioso 107 veces, es también el segundo jugador que más faltas comete de Segunda, con 40 silbatazos en su contra. El otro que le acompaña en disputas aéreas es el central Oier Luengo, con 116 encontronazos, ganando 67 de ellos.

Ahora bien, en esta lectura de disputas y balones en largo, se combinan dos factores para entender otra de las opciones que intenta poner Vélez en práctica. Si el 71% de los pases que efectúa el Amorebieta en total es en campo contrario, el acierto de estos no es del todo idóneo, pues solo conecta un 54%, siendo el segundo peor equipo de la categoría –1877 total–.

A esto hay que unirle los 872 pases en largo fallados que acumula hasta la fecha (45 por partido), de los que solo un 30% le cae a un compañero, siendo el peor equipo en este apartado de LaLiga.

Con estos números se prevé un choque de estilos titánico. La lucha de los pinceles frente a la percusión de los martillos. Al Amorebieta le persigue ser el equipo que más pérdidas de posesión firma en Segunda, al igual que ser el tercero que más esféricos recupera. Juego eléctrico sin querer tener el control del protagonista de este deporte. Al contrario que la UD, el líder de la categoría en niveles de posesión con una media de 57%.

Mel intentará imponer su juego a ras de la hierba para obtener el segundo triunfo lejos del Gran Canaria en lo que va de la primera vuelta liguera. Ese dulce sabor de la victoria que paladeó en su visita al Reale Arena también para medirse a otro conjunto vasco.

El vagón del Norte pasa por la estación de Las Palmas. Este fin de semana suena la bocina del Amorebieta, antepenúltimo con 17 puntos, de los que diez los ha sacado en Lezama. En medio del calendario, la UD tendrá que lidiar con la eliminatoria copera el próximo miércoles ante el Valladolid, y la próxima jornada liguera, otro vasco: el Eibar, tercero en liga.

‘Nuke’ ya toca balón y cumple con los plazos

La novedad durante la sesión de entrenamiento de ayer, celebrada en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco, la protagonizó Nuke Mfulu. El mediocentro, que cayó lesionado en el encuentro liguero ante la Real Sociedad B el pasado 29 de octubre y se le diagnosticó una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha, ya volvió a vestirse de corto y se le vio tocando balón junto a los fisioterapeutas del cuadro amarillo, en especial con Raúl Quintana. El centrocampista africano se situó al margen del grupo, realizando ejercicios de fuerza y equilibrio sobre el césped para probar la capacidad que tiene actualmente para esprintar, además de examinar su respuesta para devolver balones mientras le frenaba una banda elástica atada a un poste. Así pues, Mfulu sigue apuntando al derbi del 2 de enero como la fecha para regresar a la competición, con el Heliodoro Rodríguez López en el horizonte. El mediocentro congoleño se ha perdido los seis últimos encuentros de la Liga Smartbank, en los que Las Palmas ha conseguidor sumado siete puntos. | D. R.

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