En la UD Las Palmas están casi seguros de que Rober González recalará una vez más en la plantilla como cedido por el Real Betis Balompié hasta final de temporada. La baza principal con que cuenta la entidad amarilla es, al mismo tiempo, la más importante de todas: el jugador está loco por volver para ayudar al equipo a subir a Primera. El bloqueo, de momento, lo pone el propio club andaluz, que prefiere colocarle en otro de la máxima categoría, pero existe la confianza plena en que al final primará el deseo del extremo.
El emeritense, que acaba de cumplir 21 años, no para de hacer guiños a la UD en sus redes sociales. También está en permanente contacto con algunos de los que fueron sus compañeros el curso pasado, e incluso ya ha hablado tanto con los directivos como con el entrenador, Pepe Mel, su valedor principal.
El único motivo por el que todavía no ha cristalizado la operación es el intento del Betis de que se marche a un equipo de Primera, el Cádiz CF en este caso, sin embargo, la destitución de Álvaro Cervera como técnico del club gaditano –le sustituye Sergio González– facilita que se replantee la situación: con un jefe nuevo, quizá el futbolista no iba a tener tanto protagonismo como habría tenido con el anterior.
En cualquier caso, más importante que eso es el hecho de que Rober quiere regresar a la UD, por lo que el Betis tampoco ve con malos ojos que su activo baje un peldaño para jugar otra vez en Segunda. Al fin y al cabo, sabe que va a disfrutar de muchos minutos.
El cambio de técnico en el Cádiz, equipo interesado en el emeritense, juega a favor de Las Palmas
Pepe Mel ya demostró que cuenta mucho con el extremo, por muchas cosas. Entre otras, su velocidad, su capacidad de sacrificio en defensa o su versatilidad, ya que puede actuar tanto en la banda como en el centro –falso nueve–. Sus números la temporada pasada dejaron satisfechos a todos, a los directivos, al entrenador, a los compañeros y a la afición: en 30 partidos de Liga, marcó ocho goles y dio otros cuatro.
Su paso por Las Palmas debía de servir como impulso para su irrupción en el Betis la presente campaña, sin embargo, no ha contado para el técnico Manuel Pellegrini pese a que el equipo verdiblanco participa en tres competiciones. Los números hablan por sí sólo: Rober González sólo ha participado en ocho partidos, de los que cuatro son de Liga, uno de Copa del Rey y tres de Liga Europa.
Así pues, es una evidencia que la entidad andaluza pretende buscarle un cesión para que pueda continuar con su desarrollo como futbolista. Su primera intención era el Cádiz, pero el nuevo contexto del club de la tacita de plata y, sobre todo, el deseo del jugador en regresar a la UD, hacen que su vuelta sea la opción más factible. Y en Pío XII hay confianza en que así sea.
La llegada de Hernani, primer y único refuerzo invernal de los amarillos hasta el momento, es independiente al retorno de Rober, aunque ambos se desempeñen en la misma posición. El portugués aterrizó porque fue una oportunidad que se presentó en el mercado en un momento en que la cesión de Rober estaba en un punto más lejano que ahora. Vino avalado por Luis Helguera. Pero Mel insiste en el emeritense y tiene el visto bueno del club.
Cabe recordar que a día de hoy la Las Palmas cuanta con una única ficha libre, la del dorsal 25, porque lo que Rober tendría hueco. Toda vez que la entidad tiene la intención de incorporar, además de al extremeño, a un mediocentro, y de hacer profesionales a Moleiro y Cardona, tendría que dar salida en tal caso a tres futbolistas. Si finalmente no hubiera hueco, algo que la UD no contempla, el tinerfeño o el catalán, o ambos, mantendrían su ficha del filial.
En cualquier caso, hay confianza en el regreso de Rober, que llegaría para tratar de recuperar la efectividad en el ataque. En cuanto el Betis ceda, llegará.
