No podía irle todo tan bien a la UD Las Palmas. Casi que estaba claro que algo iba a pasar tras dos semanas sin competir. Y le ha pasado con dos bajas capitales en el equipo de Pepe Mel, dos de esas piezas fijas en el once de esta temporada. Una, Jonathan Viera, parte del escudo de esta UD; la otra, Eric Curbelo, el defensa por excelencia esta campaña, excelente de arriba a abajo.
Todo antes de visitar al Fuenlabrada en el Fernando Torres, un equipo con solo tres victorias, que lleva un mundo sin ganar –desde el 10 de octubre– y que está metido en un jaleo tremendo en la zona baja de la tabla (17.15 horas, Movistar Vamos). Tiene un panorama por delante que, unido a las dos bajas de la UD, colocan el guión perfecto para un día de bajona en el sur de la Comunidad de Madrid. Algo tan propio de la UD Las Palmas que casi se huele.
Pero la UD Las Palmas no se puede permitir eso. No. Por mucho que vaya con las bajas de Jonathan Viera, elemento diferencial del proyecto para volver a la élite, y Eric Curbelo. El primero, tras dar positivo por coronavirus a principio de la semana; el segundo, por molestias musculares que le dejan fuera de circulación, al menos, durante esta semana.
Más allá de eso se le juntan otros problemas a la UD, como esa incapacidad para sacar adelante los partidos de fuera de casa. Una carga que tiene que soltar. Con dos victorias fuera en todo el curso –en San Sebastián y en Tenerife– apartar esa debilidad lejos de Siete Palmas es una obligación si se quiere aspirar a estar en el vagón de equipos que buscan subir.
Y sobre todo en esta salida ante un equipo moribundo. Ganar es el único camino en un equipo donde Pepe Mel tendrá que parchear estas dos bajas, claves en lo que sería su once de gala. Para el hueco que deba Curbelo en el eje central, Erick Ferigra sale en escena. Tras su inicio prodigioso le llegó el bajón y un último partido contra el Eibar donde salió desde el banquillo y suspendió con estrépito.
Para el resto de la zaga, la novedad estará en el lateral derecho donde Ale Díez se ha ganado la confianza de Pepe Mel por delante de Álvaro Lemos. Al otro lado, con Sergi Cardona de baja por acumulación de tarjetas, la opción más natural es la de Benito Ramírez. Y esa será. El cuarto en nómina será Raúl Navas.
Un paso por delante ‘trivotazo’ con la vuelta de Enzo Loiodice al once. El binomio Fabio González y Nuke Mfulu es también inamovible. Al canterano le avala su rendimiento al alza y al internacional congoleño sus resultados: la UD solo ha caído una vez con él en el campo.
La entrada de Ale Díez y el redebut de Rober, las pinceladas de Mel en el once del Fernando Torres
Y para acabar, la vuelta del romano. Porque la entrada de Rober, el último fichaje amarillo este mercado invernal se erige como una alternativa real en el costado derecho. Por la izquierda, con ganas de seguir al alza, Kirian Rodríguez con más galones. Delante, en busca del gol, Jesé Rodríguez.
Las bajas de Viera y Curbelo se une a la de Pinchi, que será padre en breve. Además de Cardona, Pejiño, recién operado, tampoco estará, como Saúl Coco, brillante en la Copa África con Guinea Ecuatorial. En total, seis bajas para seguir escalando en este 2022.
El vacío de Viera es grande, pero la UD ya salió indemne de su fractura en un dedo del pie, donde el grupo hizo del ‘21’. En cuatro partidos, tres victorias y un empate. De hecho, sin él solo ha perdido un partido. El camino de la UD sigue ahora en el Fernando Torres en un tramo de temporada donde el calendario le deja, a priori, un horizonte bastante claro.
Marea alta en el ‘Fuenla’
Catorce jornadas sin ganar no son poca cosa. Un drama absoluto para el Fuenlabrada, que no tumba a un rival desde el 10 de octubre. Con todo eso, el equipo madrileño, dirigido por Sergio Pellicer, es antepenúltimo, pero con la salvación a cinco puntos. Ni tan mal para una racha tan pobre. Para este partido, el club del sur de Madrid tiene las bajas de Ibán Salvador, -con Guinea Ecuatorial en la Copa África-, el grancanario Juanma Marrero -lesionado de larga duración-, Jano y Mbia. Además también cuenta con las dudas de Bravo, Kanté y Anderson. Los problemas del Fuenlabrada también están más allá del césped, por ejemplo, en la grada. La entidad expulsó del recinto esta semana a sus ultras ‘Old School Fuenlabrada’ tras varios incidentes en las últimas jornadas que «están en las antípodas de los valores del deporte».
