Una de las notas negativas que se puede extraer del empate cosechado por la Unión Deportiva ante la Real Sociedad B en la última jornada liguera recae en el rendimiento de Nuke Mfulu. El franco-congoleño se encontró sólo en el sistema 4-3-3 empleado por Xavi García Pimienta actuando como único pivote y la respuesta del equipo no dio réditos en ataque y en defensa volvió a conceder bastante a su rival.
El dibujo del nuevo entrenador pinta a que va a ser un esquema innegociable dada su trayectoria culé en la que el pivote único con dos interiores por delante es un mantra del Cruyffismo. Dado este dogma, la duda que se le plantea al técnico catalán pasa por ver qué pieza va a colocar en la posición de cinco.
Ante el filial txuriurdin García Pimienta apostó por Mfulu para llevar la manija de la sala de máquinas él sólo. Un plan de juego que visto lo visto, fue un fiasco. Al igual que ya había detectado Pepe Mel cuando decidió emplear el mismo esquema, aunque con distintos protagonistas.
Entre las cualidades del franco-congoleño no se le adivinan las de ser un pelotero para que dé sentido a la construcción del juego por sus botas. Es más, siendo esta posición capital en el planteamiento que García Pimienta intenta implementar en la UD, Nuke solo conectó el balón en 27 ocasiones, de las que cinco fueron pérdidas en sus pases. Ni acierto, ni protagonismo para un hombre que ha estado sobresaliente cuando ha jugado acompañado por otro mediocentro a su misma altura.
Tampoco es que la apuesta por ubicar a Enzo y a Viera como interiores al inicio del encuentro resultara en un control total en campo contrario, pues la UD concedió numerosas ocasiones sobre el marco de Raúl Fernández. Los de Xabi Alonso remataron 12 ocasiones anulando de esta forma el 66% de posesión amarilla.
De esta forma se puede concluir que el partido fue una moneda al aire. Por mucho que el entrenador se empeñara en pronunciar en sala de prensa que merecía haber ganado el partido, el reparto de oportunidades por parte de los dos equipos fue de igualdad máxima 12 a 12.
Y es que Pepe Mel ya había detectado que por mucho que incluyera a más jugadores de ataque en su alineación, tampoco le resultó en mayor escorrentía goleadora.
Desde que debutara Viera frente al Ibiza en septiembre, el esqueleto de la UD permutó al 4-2-3-1 para encontrarle su espacio al Mago de la Feria desechando el 4-3-3 de inicio de temporada y el momentáneo en la segunda parte ante el Zaragoza. Hay deberes.
