Silencio y estupor. Un gigante de rodillas. ‘Pimientazo’ con alevosía. La UD es un laberinto (0-2). Un tablero de juego de rol con las fichas en llamas y hacia ninguna parte. En el primer acto, Enzo Loiodice, imperial en Cartagena, fue un fantasma. Invisible. Rober, cambiado de posición, al igual que el Mesías. Los amarillos traicionaron su obra maestra y fueron zarandeados por un modesto -recién ascendido y de 5,5 millones de tope salarial-. Xavi García Pimienta tuvo un ataque de entrenador para meterle mano a un sistema de acero. Pensando en el rival, se olvidó de lo que cautivó en el Cartagonova.
Y es que modificar lo que funciona no suele ser buena señal. Una UD desconocida, a mil kilómetros de la versión mayetástica de hace ocho días, entregó su alma a un Burgos eficiente. Tras un inicio arrollador, con un Jonathan Viera enrabietado,se evidenció un desorden. Nada es lo que parecía.
La cantada de Raúl Fernández elevó el drama para darle a Córdoba su noche de gloria. Tras el desfile de la Real B y Burgos por el Gran Canaria, cero goles a favor, dos largueros y un millón de dudas. Para volar todos al cementerio, Viera falló un penalti con el 0-2 bajo el silencio. La aparición de Hernani como revulsivo fue cómica. Como la situación de Nuke Mfulu, en el banquillo y sin contar con participación alguna.
Un tiro de Viera (20’), que salió rozando el palo, tras una soberbia combinación con Alberto Moleiro, y un misil de Kirian Rodríguez que se estrelló en el larguero (25’) confirmaron lo que ya se sabía. Resistencia del Burgos, con su línea de tres zagueros, a una máquina de torturas y una UD arrolladora. El plan funcionaba, pero los automatismos brillaban por su ausencia.
Un lanzamiento de falta directa de Viera y ni rastro de Jesé Rodríguez. Cruenta fue la noche del ‘21’ que también se topó con la madera. En el 48’, una pésima salida de Raúl Fernández, significó el inicio de la apocalipsis. Balón desde la derecha, blando y hacia fuera del área. El vasco, perfecto en Cartagena, como toda la UD, quedó señalado. Ya con el viento en contra, García Pimienta apostó por Hernani -desde la derecha- y Maikel Mesa, de interior y por delante de Enzo Loiodice. No hubo reacción.
Tanto Moleiro como Rober pasaron de puntillas en el primer tiempo. Cuando estaban en su posición más óptima, llegó el mazazo del 0-1. Luego se instaló la precipitación y las ganas de empatar costase lo que costase. Carentes de un plan, toda generación de peligro llegó desde el carril zurdo, gracias al arte de Viera. Por méritos, empuje, maderas y el penalti malogrado, la UD no mereció perder. Pero se pegó un tiro en el pie.
Pisoteó el código de valores que le abrió la puerta de los cielos. Un tiro cruzado de Juanma y el tanto de Córdoba iluminaron un nuevo escenario al comienzo de la segunda parte. Justo cuando Pimienta impuso la lógica. Un cabezazo de Pablo Valcarce fue la antesala del desastre. Las Palmas sigue sin ver puerta de local en el régimen del barcelonés y Andy (71’) sacó petróleo de un balón lateral. A vueltas con la fragilidad defensiva. Carencias del pasado.
Kirian, el mejor, probó fortuna desde la frontal y Herrero sacó una mano prodigiosa. El meta del Burgos se consagró. Esta UD es una mentira. Capaz del desenfreno y luego del mayor tormento.
Obviar tus principios tácticos trae consecuencias. Pitos y la descomposición del gran candidato. Loiodice, que venía de maravillar, no hizo de Nuke. Moleiro y Rober, fuera de sitio. Kirian le puso corazón y Viera parecía maldito. Los cambios, lejos de sumar, fueron anécdota. Se echó en falta el rol de bendito de Sadiku, si la idea era generar toneladas de centros.
El Burgos no es el PSG. Hizo su trabajo, tenía un plan. Sabía como meter mano a una UD de talento descomunal. En el otro bando,sin directrices reconocibles, con reiteradas modificaciones, el mejor plantel de la categoría naufragó bajo el pánico.Ya no está Mel y hay un Lamborghini. ¿O era todo mentira? Ayer no se taparon bocas. Tienen tiempo, restan quince finales.
Ficha técnica:
UD Las Palmas: Raúl Fernández; Álvaro Lemos, Raúl Navas, Eric Curbelo, Cardona; Enzo Loiodice (Peñaranda, 75'); Alberto Moleiro (Hernani, 56'), Kirian Rodríguez, Jonathan Viera, Rober (Maikel Mesa, 56'); y Jesé Rodríguez.
Burgos CF: Herrero; Córdoba, Miguel Rubio, Grego (Elgezabal, 46'); Ernesto (Álvaro, 69'), Pablo Valcarce, Mumo, Andy, Matos; Guillermo (Malbasic, 80') y Juanma (Saúl Berjón, 69').
Goles: 0-1.-(48'): Córdoba. 0-2, min. 72: Andy Rodríguez.
Árbitro: Sagués Oscoz. Amonestó a Raúl Navas (46') y a Jesé (62'); así como Grego (7') y a Elgezabal (56').
Incidencias: Estadio de Gran Canaria, ante unos 11.450 aficionados. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Enma Bolaños, madre del médico primer equipo Diosdado Bolaños.
