Vida y muerte para Álex Domínguez con la llegada de Paco Jémez al banquillo de la UD Ibiza a principios de año. Nada más llegar, el exentrenador de la UD Las Palmas, entre otros muchos equipos, le dio la titularidad en lugar de Germán Parreño, que había disputado todos los partidos de la primera vuelta al completo, sin embargo, después de siete partidos consecutivos como guardián del cuadro balear, regresó a la suplencia sin motivo aparente, como cuando accedió al protagonismo.
La secuencia del equipo al principio fue notoria con el catalán en la portería: tres victorias seguidas y un empate. Luego, llegó la primera derrota, que unida a una igualada y a otra caída, le relegó del puesto al menos por el momento. Desde entonces, acumula otros cuatro encuentros en el banquillo, aunque la última goleada encajada por el equipo en Gerona (5-1) podría provocar un nuevo cambio de rumbo en la portería.
Sea como fuere, a la UD Las Palmas no le ha salido el plan. Cuando le cedió en plena pretemporada hasta final de curso, el objetivo, más allá del primordial, que era desprenderse de uno de los tres porteros con los que contaba la plantilla, y el que más cartel tenía era Domínguez, era también que el joven meta tuviera más protagonismo del que ha tenido, con el fin de que pudiera optar a ser el titular de la UD la temporada que viene. Podrá hacerlo, pero no con el rodaje que había estimado la entidad amarilla.
Debut con Mel
Álex Domínguez, que debutó como profesional la temporada pasada bajo el mando de Pepe Mel, está llamado a ser, junto a Raúl Fernández, uno de los dos porteros con los que cuente la plantilla que en principio habrá de dirigir Xavi García Pimienta. Por el momento, debe regresar, aunque el hecho de haber sido internacional sub 21 la campaña anterior, cuando militaba como amarillo, le puso en el escaparate y es seguido por varios equipos.
Su primera meta es recuperar el sitio que Paco Jémez le dio y luego le quitó. Luego volverá a la UD, donde le quedan dos años más de contrato, para aclarar su futuro.
