Dentro del cambio de actitud que están experimentando los jugadores de la UD Las Palmas durante las últimas semanas, hay uno en el centro del campo que está sobresaliendo con luz propia, auspiciado por el sistema de juego pincelado por Xavi García Pimienta desde la llegada del entrenador a la caseta amarilla, y no es otro que Kirian Rodríguez. El tinerfeño, acomodado en la posición de interior y alejado del rol de comodín con el que lleva cargando desde que subió a la primera plantilla hace tres temporadas, está de dulce.
La exhibición del 20 el pasado lunes contra el Leganés le confirma como uno de los pesos pesados en la zona de construcción de la UD. Su espíritu combinativo ha hallado su hábitat idóneo para sacar a paseo el tobillo derecho con el que dicta jerarquía en su zona de influencia sobre el pasto.
Lesionado Enzo Loiodice para lo que resta de temporada, Kirian se ha adueñado de la zona interior del esquema 4-3-3 de García Pimienta. Liberado de las responsabilidades que se le presentaron las dos campañas anteriores en las que se experimentó colocándole en la posición del doble pivote, ahora la visión del Aimar de Candelaria solo se dirige en ganar yardas con el balón mientras combina con Jonathan Viera o Alberto Moleiro, sus mejores socios en el terreno de juego.
Con la lesión de Enzo Loiodice, se le abrió la puerta de la zona interior y deja las funciones de banda
Desde ahí, en la zona media, el tinerfeño se doctoró contra el cuadro pepinero en la última jornada. 73 pases en 89 minutos, solo fue sustituido cuando Pimi introdujo a Fabio González para dejarse el pulmón en el alargue del choque.
No solo fue el jugador con más pases durante el partido contra el Leganés, sino que además fue clave con su intervención directa en el segundo gol amarillo. El laboratorio de García Pimienta elaboró un aclarado para Rodríguez, mandó a los cabeceadores a concentrar su presencia en el área chica y el 20 esperó el balón en el balcón del área para volver a dibujar el mismo golpeo que perpetró el 2 de enero para batir al Tenerife.
«Me meten mucha caña y me vacilan mucho. Siempre busco el palo largo en los partidos y en los entrenamientos hago lo contrario: busco el palo corto. Me dijeron toda la semana que cerrara el tobillo y lo cerré», contó por entonces para explicar su tanto en el derbi regional. Contra el Leganés recordó los mismos vaciles de sus compañeros y volvió a cerrar el tobillo. Otro golazo para la galería.
La temporada más prolífica
Con el del derbi y el del Leganés, además de su tanto de cabeza para empatar en el nuevo estadio Carlos Tartiere en diciembre, Kirian suma tres tantos esta temporada. En toda su carrera anterior como profesional en la UD sumaba dos celebraciones. Hace dos temporadas, cuando anotó ante el Badajoz en Copa y frente al Extremadura en el último partido liguero en una goleada amarilla (5-1).
Por si no fuera poco, este año también está siendo el de su confirmación como un asistente fiable. Hasta la fecha, Rodríguez lleva cuatro pases de gol, tantas como acumulaba en sus anteriores años como amarillo.
Con tres goles esta temporada, el ‘20’ suma más dianas que en toda su etapa de amarillo
Exquisita fue la asistencia en Amorebieta para que Alberto Moleiro pusiera el 1-1 en Urritxe. Otra demostración de la plasticidad de su tobillo, capaz de girar casi 180 grados y orientar un pase de 30 metros para dejar solo a su compatriota tinerfeño solo delante del portero y certificar el empate.
Caviar también la que dejó en otra de las asistencias cuando con otro toque sutil con su puntera habilitó a Jonathan Viera en una jugada embarullada en el área del Almería para que el de la Feria abriera la lata con el conjunto andaluz. Todo siempre con sentido.
Acciones reservadas para los talentosos, ese tipo de jugador al que alude García Pimienta que cumplen el perfil que le hace falta para desplegar su idea de juego, aunque ahora tenga resultados tras introducir el matiz de la verticalidad por encima del toque y toque horizontal.
Pero para relucir estos números que le encumbran como a una de las piezas relevantes de la plantilla de la UD de esta temporada, Kirian ha tenido que luchar desde el comienzo de la misma, pues en el primer tramo de campeonato formaba parte de la segunda unidad de jugadores y contra la que se rebeló en Donosti tras jugar contra la Real Sociedad B.
«Eso de la segunda línea es para la gente; cuando no están los que se suponen titulares, parece que vamos a perder siempre. Pero aquí estamos, seguimos trabajando. Nuestra misión es apretar para que ellos estén bien». Unas palabras que pronunció tras la visita al Reale Arena después de seis partidos en los que no disputó ningún minuto entre la jornada 6 y la 11 –Burgos, Ponferradina, Cartagena, Almería y Lugo, sin convocar; y Tenerife, en el banquillo–.
Kirian supo revertir su situación y ganarse un puesto en el once titular, tanto con Mel en el segundo tercio de la temporada, como ahora con Pimienta, quien no ha dejado de contar con él salvo contra el Girona por causas médicas que lastraron al mediocentro.
Termina contrato el 30 de junio
Con el paso adelante que ha dado Kirian Rodríguez, en especial en el segundo tercio de la temporada, y tras la llegada de Xavi García Pimienta, es otro de los jugadores que concluyen contrato una vez llegue el 30 de junio y quede desvinculado por completo de la disciplina amarilla. De momento es libre para negociar con cualquier equipo, pues desde enero puede mantener contactos con pretendientes que quieran hacerse con sus servicios de cara a la próxima temporada, cuestión que por el momento está aparcada. Por tanto, aunque con el choque del domingo en el horizonte ante la Ponferradina y restando otras ocho jornadas para alcanzar el kilómetro 42, la figura de Kirian va cobrando mayor peso cada partido en el que destaca y la dirección deportiva del club insular con Luis Helguera al frente deberá valorar si es un posible activo para la campaña 2022-23. Desde el club mantienen congeladas las negociaciones con los jugadores que concluyen contrato en verano por el momento, pues se prioriza la conclusión de la liga para decidir. | D. R. P.