La conjura de La Marinera. Calorías y Clipper de fresa por la épica. Calamares, pescado a la plancha y la obsesión del Mesías. Jonathan Viera invitó el miércoles al plantel amarillo a un almuerzo en el Restaurante La Marinera de La Puntilla (Las Canteras). Hacer grupo para sumar seis de seis. ‘El sí se puede’ gastronómico. El capitán de la UD (2.147 minutos en este curso, ocho goles y seis asistencias) vela de esta manera por el buen ambiente en una formación lanzada.
Con cuatro victorias consecutivas y un empate, el cuadro de Xavi García Pimienta es la sensación del campeonato. Comanda la tabla de las cinco últimas jornadas junto al Oviedo (los dos 13 puntos). La formación ovetense presenta mejor gol-average, al lograr ocho tantos y recibir solo dos. La UD, por su parte, contabiliza diez y ha sido batida en cinco ocasiones.
El delantero albanés Armando Sadiku ya destacó en su última comparecencia ante los medios que los almuerzos y cenas entre los miembros de la plantilla había sido «claves» en el resurgir deportivo en la tabla. «Ahora estamos más unidos que nunca; jamás había visto una caseta con este ánimo. Somos una gran familia».
Compañerismo, fortaleza mental y el ‘21’ de estandarte. Viera ha superado un calvario por las lesiones en sus 26 duelos ligueros. Superó el Covid-19,se fracturó un dedo del pie y jugó ante el CD Tenerife en el Heliodoro con una fisura en una costilla. Al almuerzo de La Marinera acudieron los ojeadores del club y se entonó el ‘sí se puede’. En la 17-18, con el reto de evitar la caída a Segunda, la UD mantuvo un almuerzo en la Plaza de España en un restaurante propiedad de Víctor Machín ‘Vitolo’. El Río Miño es otro de los escenarios de conjuras exprés. Paga el ‘21’. La épica despierta en La Puntilla.
