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Un bala menos y todo igual

Los cinco equipos que pelean por tres plazas del ‘playoff’ ganan y las distancias quedan igual a falta de cuatro jornadas | La UD debe sumar 12 puntos y esperar el fallo de Oviedo y ‘Ponfe’

Ale Díez –izquierda–, Moleiro, Kirian y el fisio Raúl Quintana abrazan a Álvaro Valles tras la conclusión del UD-Málaga de viernes pasado. | | LP/DLP

Una jornada menos y todo sigue igual. La UD Las Palmas cumplió con su victoria del viernes frente al Málaga CF, pero el resto también lo hizo, por lo que solventaron la presión que les metió el cuadro amarillo y entraron en el mes de mayo de la misma forma en que acabaron abril. Se presenta, por tanto, un último mes de competición apasionante con dos premisas para el conjunto de Xavi García Pimienta: ganar los cuatro partidos que le quedan –Mirandés, Alcorcón, Oviedo y Sporting de Gijón– y esperar al menos un pinchazo del cuadro carbayón –además de perder en Gran Canaria– y de la Ponfe.

Todo pasa por ahí, porque el Girona y el Tenerife se encuentran a seis y ocho puntos de distancia, respectivamente, y aunque se enfrentan el próximo fin de semana en Montilivi el calendario que les llega después, con algunos rivales que no se jugarán nada, les permite un tropiezo.

En el club creen viable un error de los azulones en Málaga y de los bercianos en Valladolid

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Así que los dos rivales del cuadro amarillo, y así lo entienden todos en el vestuario, son el Oviedo y la Ponferradina, el primero de ellos sexto, con cinco puntos más que la UD, y el segundo séptimo, con dos más. Por eso los amarillos necesitan ganar todo, porque no tiene margen de error por el tiempo que queda, y que los dos fallen algún día.

En ese sentido, en el club contemplan que el pinchazo del cuadro carbayón pueda llegar el sábado que viene en Málaga, ante un equipo que dejó buenas sensaciones en la segunda parte del partido ante la UD y que necesita el triunfo para no complicarse la vida, toda vez que el triunfo del Amorebieta ante el Fuenlabrada le dejó con cuatro puntos por encima del descenso.

Por otro lado, el equipo de Ziganda suma seis triunfos consecutivos –7 en ocho partidos–, algunos de ellos de forma agónica, y confían en que la racha pueda romperse por la improbabilidad de que concluya el campeonato con un 10 victorias una detrás de otra. Después de la visita a La Rosaleda y antes de viajar a la Isla, recibe en casa al Zaragoza.

Las cuentas sobre la Ponferradina son distintas, puesto que la cábala que manejan en la entidad es que pueda ceder al menos un empate en su visita a Valladolid dentro de dos semanas. Ante un equipo que se juega el ascenso directo, entienden que lo más normal sería que no ganara. Antes, también el sábado, vuelve a jugar en El Toralín, esta vez frente al Burgos.

El reto es volver a depender de sí mismo antes de la visita asturiana en la penúltima fecha

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En cualquier caso, lo primordial para la UD, y ese será su discurso público, es volver a meter presión a sus rivales principales en la apertura de la jornada, el viernes (20.00 horas) frente al CD Mirandés, que no se juega nada. Ninguna cuenta valdrá si Las Palmas no gana y lo hace también la semana siguiente en Alcorcón contra un equipo ya descendido.

El mejor de los escenarios es que los amarillos dependan de sí mismo antes de recibir al Oviedo el fin de semana del 21-22 de mayo. En la última jornada, casi nadie confía. Quedan cuatro balas.

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