Adrián Peña Ramos y Juana María Romero Santana ‘Juani’, los rostros y la voz de la marea amarilla que ultima el desembarco en el Municipal de Santo Domingo con 700 gladiadores –según las primeras estimaciones de cara al pulso del domingo a las 13.00 horas–. Desde Lanzarote y el barrio de Miller Bajo, aquí vibran dos testimonios con entrada para un viaje a Madrid repleto de expectación.
245 euros, una bandera de Albania y el traje típico de Canarias. Adrián Peña forma parte del grupo de animación Peña Amarillos Lanzarote y reside en Playa Honda. Es responsable de logística en el Hiperdino. Se trata de la tercera ocasión que viaja a la Península para seguir las evoluciones de la UD Las Palmas en esta campaña tras presenciar el naufragio en el Fernando Torres de Fuenlabrada (3-2) y el triunfo agónico en El Toralín (1-2). «Esa tarde no paré de llorar», relata el lanzaroteño.
Para acudir al Gran Canaria también vuela. El peaje de residir en la isla del fuego. En Madrid, cuenta con el piso de su hermano Néstor y se ahorra el hotel. Luis Rodríguez es el tercer elemento de este grupeto convencido del ascenso y de la remontada. Tienen siete entradas. Se han gastado 245 euros y quieren convertir Santo Domingo en un pequeño Gran Canaria.
El desplazamiento a Madrid lo tenía cerrado desde hace meses. Apostaba ciegamente por la remontada de Pimienta. Tiene urticaria a lo pesimistas. «Estaba convencido de que llegaríamos al final con opciones. Vamos a quedar (0-3) con tantos de Viera, Sadiku y Kirian Rodríguez. Nombraría a Jonathan presidente del Gobierno de Canarias, lo siento por Ángel Víctor Torres», valora el incondicional, que ha visto en Siete Palmas los duelos ante el Tenerife (2-1), en el derbi del gol de Lemos, Eibar (0-1), Real Sociedad B (0-0) y Girona (1-3). Pero fue ante la Ponferradina en El Toralín (1-2) cuando su corazón voló al infinito.
«Perdí el sentido de la emoción, siento devoción por el ‘capi’ y estamos ansiosos porque llegue el partido. Las entradas las custodia mi hermano en Madrid», como si fuese un Velázquez de El Prado.
63 años de fidelidad
Juana María Romero Santana ‘Juani’ forma parte del grupo de animación de Amarillos por el Mundo. Hoy, en el Centro Comercial de Las Terrazas, recibe las entradas y el día del partido las reparte en Santo Domingo. Conoce ese estadio, donde ya estuvo en 2020 y con el traje típico canario. De origen caraqueño, asegura que alentará a los de Pimienta con el traje típico canario que lució el 21 de junio de 2015 en el ascenso.
«Soy la abonada 512. Recuerdo los asaderos en el Estadio Insular y cuando acudía con mis hijas. Le decíamos a Juan Carlos Socorro: ‘Soco, dedícanos un córner’. Mi último viaje a La Rosaleda y este desplazamiento es muy especial. Volamos el viernes a las 13.00 horas y regresamos el lunes». A sus 63 años, tiene sangre amarilla.
Un corazón entregado al escudo. «Mis nietos Sofía [cuatro años] y Diego [dos años] ya tienen su camiseta amarilla. Nombraremos a Viera abonado de honor y a Kirian alcalde. Creo en la Virgen del Pino y sé que ‘Pinito’ rematará en el córner decisivo». Una catedrática del aliento. Más de tres décadas atendiendo a la llamada del alma.
Municipal de Santo Domingo, el pequeño Gran Canaria. La bombonera de gofio de Alcorcón que late a 1.900 kilómetros de distancia del Roque Nublo cuenta con el sector visitante lleno. Las 300 localidades, destinadas a la afición foránea, ya fueron comercializadas a través de la UD. Completo.
No hay billetes. A cuatro días de la disputa de la antepenúltima jornada, en venta directa, se han superado el centenar. Van en torno a 400 localidades ya despachadas. La capacidad del estadio alfarero es de unas 5.200 butacas.
Desde el club madrileño estiman que el tope de la presencia de los ‘pío pío’ será de 700. La festividad de la Comunidad de Madrid -el lunes- disparó la demanda de vuelos. El colista Alcorcón solo ha ganado cinco partidos y dos en su feudo –ante Huesca (1-0) y Burgos (1-0)–. La UD nunca ganó en Alcorcón, nunca tuvo 700 fieles. El precio de los tickets es de 35 euros. «Iríamos a Nueva York si fuese preciso», entona Juani, que estrenará traje típico si hay ascenso.
