Los caprichos del calendario quiso encuadrar a la UD con el Sporting de Gijón en la última jornada liguera este domingo. Los rojiblancos, con la salvación ya asegurada, tiene en sus manos perjudicar al Real Oviedo, su rival territorial, en caso de ceder ante los amarillos, un favor que no es ajeno en El Molinón.

Antojos del azar o no, a la UD se le ha presentado una oportunidad placentera para la última jornada liguera. Después de hacer los deberes en los diez partidos anteriores y mantenerse invicto –ocho victorias y dos empates–, el conjunto insular ya goza del estatus de equipo de Playoff al adelantar al Real Oviedo tras ganarle este pasado fin de semana. Ahora, el rival amarillo no es otro que el Sporting, su enemigo territorial en el Principado de Asturias, y que después de certificar su salvación en la jornada 41 al empatar en Fuenlabrada, se puede permitir ser un equipo amigo de Las Palmas.

El último derbi asturiano terminó con un puñetazo de Rivera, ex de la UD, al portero carbayón Femenías

La primera sospecha que se viene al ideario de los intereses insulares pasa por la de que el Sporting, que ya no tiene nada en juego, quiera amargarle la vida al Oviedo e impedir sus ya remotas opciones de poder colarse en el Playoff en el último suspiro. Y para ello, con no ponerle muchas ganas al partido tiene, ya que a la UD le vale simplemente con ganar si quiere jugar la eliminatoria de semifinal del Playoff, aunque los de Pimienta a buen seguro intentarán apurar sus opciones de escalar posiciones en la clasificación de salir con los tres puntos de El Molinón el domingo.

Además, en el recuerdo de la afición sportinguista pemanece candente la celebración del triunfo del Real Oviedo en el último derbi disputado en El Molinón con triunfo carbayón por 0-1 y en el que las celebraciones ovetenses por el triunfo terminaron con un puñetazo del exjugador de la UD Christian Rivera al portero azulón, Joan Femenías.

Pero si estas dudas se han generado en torno al favor que le puede hacer el Sporting a la UD y perjudicar a su rival histórico no es solo por la implicación astur, sino porque en el expediente rojiblanco permanece la sombra de varios resultados que han jugado a su favor de forma directa o indirecta.

En 2010 se produjo el conocido como ‘Pacto de Llanes’, en el que los rojiblancos cedieron en favor del Racing

Uno de los más sonados fue el conocido como Pacto de Llanes. Ocurrió en la última jornada de la temporada 2009-2010 y se dice que las directivas del Racing de Santander y Sporting pactaron mucho antes en Llanes, una localidad equidistante entre ambas regiones, el favor por parte de uno al otro. Jornada 38, ambos se midieron y era a los cántabros a quienes les hacía falta los tres puntos para la salvación. Dicho y hecho.

Otra de los resultados que también levantó polvareda en su día fue también en la última cita liguera de la 2015-16. El Sporting tenía que jugar contra el Villarreal, dirigido entonces por Marcelino, de corazón rojiblanco y que después de alinear a siete suplentes y que los asturianos vencieran por 2-0 y así salvarse, LaLiga inició una investigación al respecto.

«¡Qué se besen, qué se besen!»

A modo anecdótico, en El Molinón se perpetró uno de los mayores amaños de la historia del fútbol. En el Mundial de España en 1982, en la última jornada de la fase de grupos se enfrentaban Alemania Federal contra Austria y un 1-0 a favor de los germanos beneficiaba a ambos conjuntos para clasificarse para la segunda fase.

El Villarreal de Marcelino, rojiblanco de cuna, facilitó la salvación gijonesa con siete suplentes en 2016

Hrubesch anotó el tanto alemán, y a partir de la segunda parte del choque el tongo fue mayúsculo para perjudicar a Argelia. Mientras las dos selecciones firmaron un pacto de no agresión, desde las gradas de El Molinón se coreaba: «¡Qué se besen, qué se besen!»