La peor temporada de la historia. El Sporting de Gijón –42 campañas en Primera, 49 en Segunda– nunca ha militado en 1ª RFEF ( lo que era la antigua Segunda B) en sus 117 años de historia. En este curso 21-22, permaneció doce jornadas en puestos de playoff desde la segunda a la 13ª fecha. Comenzaron como un Concorde y luego se estamparon. Del éxtasis a la más cruenta de las pesadillas.

El despertar fue arrollador con seis victorias en las primeras diez jornadas.Tres entrenadores y salvados en la penúltima jornada. La guillotina del descenso estuvo a dos puntos. La aparición de Abelardo Fernández resultó bendita: dos empates y una victoria. Sin nada en juego, la afición del Sporting de Gijón se ha movilizado durante la semana con un carrusel de iniciativas críticas contra el consejo de administración, que preside Javier Fernández Rodríguez. Reina el caos.

El domingo (19.00 horas, Movistar LaLiga) en El Molinón, el calvario gijonés sigue su curso. La victoria del Sporting favorce al Real Oviedo, con dos puntos menos y a la desesperada por colarse en las posiciones de privilegio. El pasado miércoles, el preparador rojiblanco explotó ante la falta de energía de sus jugadores. «¡Como veo que no queréis entrenar, vamos todos a la ducha!», gritó a sus futbolistas en la Escuela de Fútbol de Mareo. Un señor cabreo.

Con Abelardo planificando la próxima campaña, resulta incómodo recibir a la UD en el adiós al bochorno. En sala de prensa, el lateral internacional sub 21 Guille Rosas, no se mostró categórico sobre qué deberían hacer ante los amarillos para no disgustar más a la Mareona. «Yo creo que queremos ganar, acabar la temporada lo mejor posible. Es un partido complicado, la gente está dolida pero debemos dar lo mejor de nosotros por el club y por la gente».

Nuke Mfulu y Djurdjevic

Las protestas de la afición del Sporting –quedarse fuera de El Molinón y entrar en el 45’– fueron analizadas por la trinchera grancanaria. No se fían ni un pelo de la situación de guerra civil que afrontan en Mareo. «No es extraño, el Oviedo es su rival histórico y la afición tendrá interés en que pierdan. Pero el partido será otra cosa. Seguro que se implican al máximo y nos costará».

Otra de las medidas que ilustran la pasividad del club asturiano fue dar luz verde a la operación de muñeca de su estrella y pichichi Uros Djurdjevic (14 goles).

El ejecutor fue intervenido quirúrgicamente de una fractura de escafoides en su muñeca izquierda. Su continuidad está en el aire. Le resta un año de contrato pero la dirección deportiva rojiblanca valora su venta para hacer caja.