La expedición amarilla, entre los que están todos los jugadores que forman parte de la dinámica del primer equipo, incluidos Ale García y el portero Javier Cendón, sumados al trabajo con el primer equipo en las últimas semanas, ya está en Tenerife. Todos a una; nadie se queda en casa. Ni siquiera Loiodice y Coco, los dos lesionados y que están descartados para el gran derbi entre la CD Tenerife y la UD Las Palmas (20.00 horas) en la ida de las semifinales del playoff de ascenso.
Tras la sesión de activación que tuvo lugar esta mañana en Barranco Seco, la UD se trasladó al aeropuerto de Gran Canaria para volar a Tenerife en un avión privado y ya se encuentra en el hotel de concentración en Santa Cruz, donde fue recibida por unos pocos aficionados amarillos que corearon sobre todo el nombre de Jonathan Viera y también por algunos blanquiazules, entre ellas, una mujer que portaba una camiseta del CD Tenerife en las manos y que espetó: "¡Chicos, seamos canarios; no nos metan más de uno porfa, que nos van a dar la del pulpo!"
Exteriorizó su miedo delante de todo los jugadores mientras se bajaban de la guagua amarilla y entraban al hotel para subir a las habitaciones y bajar directamente al comedor para almorzar. El plan hasta el comienzo del partido es el siguiente: charla motivacional del coach Richi a las 16.45, merienda a las 17.00, charla técnica de García Pimienta a las 18.00 y traslado al Heliodoro Rodríguez López a las 18.20.
A esa hora ya habrán entrado al recinto la gran mayoría de los 700 aficionados que representarán a la marea amarilla en la grada Herradura del recinto chicharrero. El barco que los traslada a la isla vecina parte a las 15.00 horas desde Las Palmas de Gran Canaria y llega alrededor de las 17.00 al puerto de Santa Cruz, desde donde subirán al Heliodoro escoltados por la policía en un trayecto de aproximadamente media hora. El cántico generalizado en la embarcación es el que ha acompañado a Las Palmas en los últimos meses en su camino al playoff: "¡Si, se puede!"
