«Se ha visto un buen partido, disputado y competido, con opciones para los dos y con mucha tensión; hemos logrado hacer un gol que nos da una ventaja, pero quedan 90 minutos en los que habrá que trabajar muy bien; la eliminatoria sigue equilibrada». Ese fue el resumen de Luis Miguel Ramis en el inicio de su comparecencia en sala de prensa tras el partido de ayer, para admitir también que «el resultado al descanso era justo» antes de una segunda parte en la que «cada uno ha tratado de hacer cosas bien para no equivocarse». «Nosotros estuvimos bien organizados y siguiendo el plan que había que trazar», se congratuló.

Insistió también Ramis en que «el sábado empieza todo de cero» y que «solo se han consumido los 90 primeros minutos». «Los dos equipos tendremos momentos y el que esté más acertado sacará adelante», comentó, antes de redundar en que «habrá que hacer un gran esfuerzo y mejorar ciertas situaciones para pasar la eliminatoria», hasta el punto de considerar «lógicas» las palabras de Jonathan Viera, que imagina «un partido muy diferente». El catalán, que sigue otorgando a la UD el papel de favorita, no planteará un partido determinado «en base al resultado» de la ida. «Lo que queremos es no encajar goles y hacerlos; y eso es lo que trataremos de hacer», comentó.

Agresión de Valles

Habló el entrenador tinerfeñista de la posible agresión de Valles sobre Andrés Martín. «Desde el banquillo me ha parecido agresión; no es penalti, pero lo tiene que expulsar. Es una roja clarísima, pero la tensión de partido hace que no quiera tomar esas decisiones; con el reglamento en la mano es roja», argumentó. Además, Ramis reconoció estar «muy orgulloso de la afición». «Hacía muchos años que no veía este estadio así, y eso es una satisfacción a un trabajo diario de muchas horas por querer brindarles lo mejor», dijo.